ROMA 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha elogiado Internet como "un espacio de encuentro y escucha", aunque también critica que a veces parece que prevalecen "los gritos" y "la contaminación de las noticias falsas". En todo caso, frente a los "excesos" y los "errores", alaba "la creatividad" de los sacerdotes durante la pandemia.
"Incluso la web, un territorio en el que a veces parecen prevalecer los gritos y la contaminación de las noticias falsas, puede convertirse en un espacio de encuentro. Esto se vio claramente durante la fase más aguda de la pandemia, cuando las herramientas sociales y otras virtuales ayudaron a la gente a no sentirse sola", señala el Pontífice en el prólogo del libro 'La Iglesia digital' del periodista italiano Fabio Bolzetta.
Francisco recuerda las misas celebradas en streaming, los funerales seguidos por teléfono o las reuniones por Zoom y por otras plataformas para tranquilizar, encontrarse y estar juntos. Así, invita a hacer un "uso creativo y consciente" de lo digital como un espacio donde es necesaria la presencia de la Iglesia para los hombres y mujeres de hoy.
También recuerda los esfuerzos que han cumplido sacerdotes de todo el mundo y de todas las edades comprometidos durante la pandemia a través de las nuevas tecnologías para mantener unidas las comunidades que se les han confiado y reconoce que las herramientas tecnológicas pueden ser muy útiles.
"Las redes sociales nos han servido para mantenernos en contacto, para señalar necesidades, para no sentirnos solos, para activar iniciativas de caridad, para seguir viéndonos las caras a la espera de reencontrarnos", reflexiona.
En este sentido, hace hincapié en que los expertos afirman que algunos de los cambios que se han producido, debido al uso más frecuente de la tecnología para los encuentros virtuales, están destinados a permanecer durante mucho tiempo, incluso después del final de la emergencia pandémica.
Y, aunque considera que el encuentro virtual no sustituye ni puede sustituir nunca al presencial, invita a la Iglesia a "habitar" también en Internet. "El mundo digital está habitado y debe ser habitado por los cristianos", avisa.