ROMA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha señalado que hasta la gente "más malvada", entre los que ha incluido a los "dirigentes más corruptos", son "hijos de Dios" al tiempo que ha reivindicado la figura del sacerdote que no es ningún "trepador" sino un "intercesor" para su pueblo.
"El sacerdote no es un trepador, es un intercesor para su gente, para su casa, para su historia o su pueblo, para Dios, que lo ha llamado. Es el puente", ha asegurado el Papa durante la audiencia general de este miércoles que ha celebrado desde una sala de la Biblioteca Apostólica, como es habitual desde que comenzó la pandemia a finales de febrero.
Así el Papa ha puesto en valor la figura del sacerdote y ha pedido a los católicos que recen por ellos. "Los animo a rezar por los sacerdotes, por su párroco, por aquellos que están cerca de ustedes y conocen...", ha instado. "Esta es la grandeza de los pastores: no se olviden del pueblo, no olviden las raíces", ha agregado.
De este modo ha puesto de ejemplo la figura de Moisés el profeta que liberó al pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto y fue encargado por Dios de entregar la Ley escrita a los hombres. "No es un líder autoritario y despótico", ha dicho el Papa para especificar que los sacerdotes nunca deben dejar de pertenecer a" ese grupo de pobres de espíritu que viven haciendo de la confianza en Dios el camino de su viaje". "Moisés, en este sentido, fue el mayor profeta de Jesús, nuestro abogado e intercesor", ha asegurado.
De otro lado, se ha referido al Día de la Conciencia, que se celebre este miércoles en memoria del diplomático portugués Arístides de Sousa Mendes, de quien ha recordado que "hace ochenta años decidió seguir la voz de la conciencia y salvó la vida de miles de judíos y otros perseguidos".
"Que se respete siempre y en todas partes la libertad de conciencia; y que cada cristiano dé ejemplo de coherencia con una conciencia recta e iluminada por la Palabra de Dios", ha pedido el pontífice finalmente.