ROMA 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha instado a los europeos a revitalizar su "vocación solidaria" ante los migrantes tras señalar que el continente es un "hermoso mosaico" de culturas que no debe dejarse corromper por los "prejuicios" o por el "odio velado para salvar las apariencias".
"Europa está llamada a revitalizar en el mundo actual su vocación de solidaridad en la subsidiariedad", ha asegurado el Pontífice en su discurso a los participantes de un convenio organizado por la Fundación Migrantes de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI). Las palabras del Papa coinciden con un momento de máxima tensión entre la frontera de Bielorrusia y Polonia ante la llegada de decenas de refugiados que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha interpretado como un "brutal ataque híbrido".
El Papa se ha mostrado de esta manera partidario de una respuesta "unida" por parte de la Unión Europea que oriente las políticas de migración para convertir el continente en "una casa común". "Hay que hacernos cada vez más conscientes de que Europa es una casa común", ha señalado.
Del mismo modo, considera que la Iglesia en Europa "no puede ignorar a los millones de emigrantes italianos y de otros países que están renovando la cara de las ciudades y los países y que, al mismo tiempo, alimentan el sueño de una Europa unida".
Para el Papa, se deben tomar medidas que favorezcan "la integración" de estas personas. En este contexto, ha incidido en que su propia familia era inmigrante italiana en Argentina. Por ello, ha propuesto "a la luz de la experiencia latinoamericana" ayudarles a integrarse porque los migrantes "son una bendición, una riqueza y un nuevo regalo que invita a una sociedad a crecer".
Así, Francisco ha lamentado que muchas veces se vea a los migrantes como "otros" y como "extraños" y ha instado a leer "los datos sobre el fenómeno".