ROMA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha instado a la comunidad internacional a tomar "medidas decisivas" en la crisis de los rohinya pero ha evitado nuevamente usar este término durante la reunión que ha mantenido con las autoridades de Bangladesh, donde llegó este jueves procedente de Birmania.
Durante su primer discurso en Bangladesh, segunda etapa de su viaje a Asia, Francisco ha considerado que "nadie puede ignorar la gravedad" de la situación de la minoría musulmana de los rohinya pero --como ya hiciera en Birmania-- ha evitado pronunciar ese término siguiendo el consejo del cardenal birmano de Rangún, Charles Maung Bo, quien le había advertido de las consecuencias diplomáticas que podrían desencadenarse haciéndolo.
Por ello, para referirse a esta etnia minoritaria, el Papa ha hablado de "los refugiados llegados en masa del estado de Rajine". En concreto, el Papa ha pedido esfuerzos para ayudar a este colectivo "no sólo trabajando para resolver los problemas políticos que han provocado el desplazamiento masivo de personas, sino también ofreciendo asistencia material inmediata a Bangladesh en su esfuerzo por responder eficazmente a las urgentes necesidades humanas".
Ante las autoridades de Bangladesh, uno de los países más pobres del mundo y uno de los más expuestos al cambio climático, donde en los últimos tres meses han llegado 620.000 personas de esta minoría musulmana apátrida que escapa a la violencia del Ejército birmano, el Papa ha alabado "el espíritu de generosidad y solidaridad" del país.
Así, ha reivindicado "el impulso humanitario con el que han atendido a los refugiados llegados en masa del estado de Rajine dándoles refugio temporal y lo necesario para la vida". "Esto se ha realizado con no poco sacrificio. Y todo el mundo lo ha podido contemplar", ha agregado.
Por otro lado, durante su alocución, ha subrayado la importancia de la unión entre las religiones en un momento en el que "se usa, escandalosamente, para fomentar la división". También ha recordado "la reacción unánime de indignación que siguió al brutal ataque terrorista del año pasado aquí en Dacca", y "el claro mensaje que las autoridades religiosas de la nación han enviado de que el santísimo nombre de Dios nunca se puede invocar para justificar el odio y la violencia contra otros seres humanos".
En Bangladesh, el Papa celebrará una misa que incluirá la ordenación sacerdotal de un grupo de seminaristas. También está previsto que lidere el encuentro interreligioso por la paz, para el que se espera la participación de un grupo de 'rohingya' y la visita privada a la Casa Madre Teresa de Tejgaon.
Francisco es el segundo pontífice que viaja a Bangladesh --el primero fue Juan Pablo II en 1986--, un país que cuenta con una población, según la plataforma 'Religion Facts' de 148.690.000 personas, de las cuales el 89,8% son musulmanas, el 9,1% hinduistas, el 0,5% budistas y el 0,2% son cristianas.