El Papa invita a las familias españolas a que no dejen que "los lazos del amor se desvirtúen"

Actualizado: domingo, 28 diciembre 2008 15:05

MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI invitó hoy a las familias españolas, desde el balcón de la Plaza de San Pedro de Roma, en el marco del Ángelus por la Festividad de la Sagrada Familia, a que no dejen que "los lazos del amor se desvirtúen".

El Santo padre hizo dos discursos: primero, uno en italiano, de cara a todos los fieles y peregrinos convocados en Roma, y, a continuación, uno en español, destinado a las "miles de personas" que hoy se dieron cita en Madrid "en esta entrañable fiesta para orar por la familia y comprometerse a trabajar por ella, a favor de ella, con fortaleza y esperanza".

"Queridas familias no dejéis que el amor, la apertura a la vida y los lazos incomparables que unen vuestro hogar se desvirtúen", dijo a los españoles, a quienes recordó antes que la familia es "una gracia de Dios que deja traslucir lo que él mismo es: amor".

Tras estas palabras del Sumo Pontífice, se oyeron gritos de "Viva el Papa, viva", desde la Plaza de Colón. El Papa puso como ejemplo la Sagrada Familia y concretó que en su seno Jesús vino al mundo y creció y se llenó de sabiduría con los "cuidados primorosos" de María y la "tutela fiel" de San José.

Benedicto XVI señaló que las familias han de pedir a Dios que no se desvirtúe la familia y así, darán testimonio al mundo "de lo importante que es la familia para el ser humano y la sociedad".

Finalmente, el Pontífice les dijo a los presentes que él mismo está a su lado "pidiendo especialmente al Señor por quienes en cada familia tienen mayor necesidad de salud, trabajo, consuelo y compañía".

"HERIDAS A LA FAMILIA QUE SE AMPLIFICAN"

En italiano, previamente, aseguró que este domingo posterior al nacimiento de Jesús se celebra la Sagrada Familia de Nazareth en un contexto "adecuado" porque la Navidad es por "excelencia" la fiesta de la familia, como lo demuestran las tradiciones y costumbres, especialmente, citó, la reunión familiar, los almuerzos y cenas, y para las felicitaciones y el intercambio de regalos.

"Cómo no subrayar en estas circunstancias el malestar y el dolor causados por ciertas heridas a la familia que se amplifican", aseveró, y recordó también que Jesús fue educado "con inmenso amor" de padre, San José, y de madre, la Virgen María.

El Santo Padre se refirió a la Sagrada Familia y dijo que es "como todas", en el sentido de "modelo de amor conyugal, de sacrificio, de entrega a la providencia divina, de laboriosidad y de solidaridad", "síntesis, de los valores que la familia custodia y promueve, contribuyendo de manera primaria a formar el tejido de toda sociedad" y al mismo tiempo "única, distinta de todas, por su singular vocación vinculada al hijo de Dios". "Ello indica a la familia cristiana la voluntad de Dios", concluyó.