ROMA 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco ha invitado a los católicos a visitar no sólo a los enfermos como acto de misericordia, sino también a los encarcelados y les ha pedido que no los juzgen ni se "laven las manos" diciendo que se han equivocado porque eso es "demasiado fácil".
En la Audiencia General del segundo miércoles de noviembre, el Pontífice ha explicado el significado de las obras corporales de misericordia y ha asegurado que Jesús "no se ha olvidado" de quienes están encerrados en la cárcel y considera que los cristianos deben adoptar actitudes de "comunión y respeto" con este colectivo.
"Si uno está en la cárcel es porque se ha equivocado, no ha respetado la ley y la convivencia civil", ha afirmado el Papa, que ha asegurado también que los lleva "en el corazón". "Me pregunto qué los ha llevado a delinquir y cómo han podido ceder a las diversas formas del mal", ha dicho.
Sin embargo, ha reconocido que junto a estos pensamientos siente que todos los presos "tienen necesidad de cercanía y de ternura". "¡Cuántas lágrimas he visto derramarse sobre las mejillas de prisioneros que quizás, jamás en su vida habían llorado! Y esto sólo porque se sintieron acogidos y amados", ha subrayado, para recordar que Jesús y los apóstoles también visitaron a personas encarceladas.
El Pontífice también ha incidido en su catequesis de que la experiencia "más profunda" de esta soledad se tiene también en la enfermedad y ha asegurado que una visita puede hacer a la persona enferma "menos sola" y servir de "óptima medicina". "Visitar a los enfermos es una obra de misericordia impagable", ha apostillado.
Para el Papa, una sonrisa, una caricia, un apretón de manos son gestos "simples", pero "muy importantes para quien se siente estar abandonado a sí mismo". "¡No dejemos solas a las personas enfermas! No impidamos a ellos encontrar alivio, y a nosotros ser enriquecidos por la cercanía con quien sufre", ha aseverado, para concluir que los hospitales son "verdaderas "catedrales del dolor", pero que en ellos también se hace evidente "la fuerza de la caridad".