El Papa visita una cárcel femenina en Chile
VATICANO
Publicado: martes, 16 enero 2018 21:40


ROMA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Papa ha lamentado ante presas chilenas que la pena de cárcel se reduzca "sobre todo a un castigo" durante su visita al Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín de Santiago, donde cumplen condena 620 reclusas.

"Todos sabemos que muchas veces, lamentablemente, la pena de la cárcel se reduce sobre todo a un castigo, sin ofrecer medios adecuados para generar procesos. Y eso está mal", ha condenado Francisco.

Frente a esta solución represiva de las cárceles, Francisco ha reivindicado los espacios que promueven "programas de capacitación laboral y acompañamiento" que fomentan la reinserción social. Para el Papa, son "signos de esperanza y de futuro" porque ayudan. "La seguridad pública no hay que reducirla sólo a medidas de mayor control sino, y sobre todo, edificarla con medidas de prevención, con trabajo, educación y mayor comunidad", ha manifestado.

A continuación, ha reivindicado a las mujeres como un grupo social que tiene "una capacidad increíble de poder adaptarse a las situaciones y salir adelante".

"Hoy estás privada de libertad, pero eso no significa que esta situación sea el fin. De ninguna manera. Siempre mirar el horizonte, hacia adelante, hacia la reinserción en la vida corriente de la sociedad", ha clamado ante las presas.

El pontífice tuvo una reunión privada, en el gimnasio del centro penitenciario, previa a su alocución con más de 300 reclusas seleccionadas específicamente. Ante ellas, también ha instado a luchar contra lo que ha denominado "determinismos cosificadores que terminan matando la esperanza" y ha invitado a no avergonzarse de pedir perdón. Bajo esta perspectiva, Francisco ha hecho un llamamiento a su "capacidad de gestar futuro" al tiempo que ha señalado que estar privado de libertad "no es sinónimo de pérdida de sueños y de esperanzas" o de "estar privado de dignidad".

Y ha sentenciado: "Es necesario luchar contra todo tipo de corsé, de etiqueta que diga que no se puede cambiar, o que no vale la pena, o que todo da lo mismo".

En este sentido, ha señalado que el hombre se deshumaniza sin el perdón: "Perdemos la conciencia de que nos equivocamos y que cada día estamos invitados a volver a empezar". Por ello, ha invitado a dejar atrás la "lógica simplista de dividir la realidad en buenos y malos" para ingresar en esa otra dinámica "capaz de asumir la fragilidad, los límites e incluso el pecado".

Durante su alocución también ha hecho referencia a la maternidad: "Muchas de ustedes son madres y saben qué significa gestar la vida. Han sabido 'cargar' en su seno una vida y la gestaron. La maternidad nunca es ni será un problema, es un don, uno de los regalos más maravillosos que puedan tener. Hoy tienen un desafío muy parecido: se trata también de gestar vida. Hoy se les pide que gesten el futuro. Que lo hagan crecer, que lo ayuden a desarrollarse. No solamente por ustedes, sino por sus hijos y por toda la sociedad".

Antes de que el Papa pronunciara su discurso, una de las presas llamada Janeth ha compartido su experiencia de dolor y ha pedido perdón. "Que Diosito tenga misericordia también de nosotras y que nos dé su amor y gracia para soportar tanto dolor y para que nunca se nos apague la fe", ha implorado.

Por su parte, la Encargada de la Pastoral Carcelaria, la hermana Nelly León de la Congregación Buen Pastor, ha destacado la labor de recuperación que hacen con las presas a nivel evangélico al señalar que en la misa de los domingos dan testimonio de "que la vida triunfa sobre la muerte, el bien sobre el mal, la rectitud del corazón a la aridez del egoísmo".

Así ha agradecido al Papa que haya elegido el centro penitenciario San Joaquín para su visita y se ha mostrado convencida de que Dios está "de parte de los pobres y marginados de esta tierra". Y ha agregado: "Por eso su presencia, Santo Padre, nos viene a confirmar el camino que hacemos desde la cárcel a la libertad, desde el dolor hacia la alegría".

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