ROMA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco ha llamado a cardenales y obispos a ser "trabajadores humildes", a "servir y no a ser servidos", este viernes en la misa en memoria de Benedicto XVI y de los cardenales y obispos que han fallecido a lo largo de este año.
Durante la misa, que se ha celebrado en la Basílica de San Pedro, el Pontífice ha invitado a pedir "una mirada compasiva y un corazón humilde" y ha orado por los "queridos hermanos difuntos" que tenían un corazón "pastoral, compasivo" y eran "humildes".
"Me gusta recordar aquellas palabras iniciales del Papa Benedicto: 'Humilde trabajador de la viña del Señor'. Sí, el cristiano, especialmente el Papa, los Cardenales, los Obispos, están llamados a ser trabajadores humildes: a servir, no a ser servidos; pensar, antes que en los propios frutos, en los de la viña del Señor. ¡Y qué hermoso es renunciar a uno mismo por la Iglesia de Jesús!", ha remarcado el Papa.
En su homilía, el Pontífice ha afirmado que solamente los que rechazan toda presunción de autosuficiencia, los humildes, se reconocen necesitados de Dios y se abandonan en Él, los últimos.
"Y son estos pobres en espíritu los que nos revelan la pequeñez que al Señor agrada, el camino que conduce al Cielo. Dios busca personas humildes, que esperan en Él, no en sí mismos y en sus propios planes. Hermanos y hermanas, esta es la humildad cristiana. No una virtud entre otras, sino la actitud fundamental de nuestra vida, la de creernos necesitados de Dios y dejarle lugar, poniendo en Él toda nuestra confianza. Esta es la humildad cristiana", ha añadido.