ROMA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha nombrado al laico italiano, Roberto Romano, como delegado pontificio para gestionar la basílica papal de Santa María la Mayor.
Según ha informado la oficina de prensa del Vaticano, Francisco ha nombrado a Romano como "delegado para la administración del capítulo de la basílica papal de Santa María la Mayor".
Este nombramiento se produce después de que el pasado mes de marzo se revisaran los estatutos del colegio de canónigos de esta basílica, en la que el Papa desea ser enterrado. El pontífice jesuita ha dejado claro que, cuando fallezca, no quiere ser enterrado en el Vaticano, sino en este templo, al que iba a rezar siempre en Roma, incluso antes de ser elegido Papa.
El pasado mes de marzo, Francisco introdujo nuevos estatutos y reglamentos que alteraron radicalmente el gobierno del capítulo de la basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas mayores de Roma.
A través de ellos, estableció a los siete nuevos canónigos de esta basílica, de los que uno es español. Se trata de monseñor José Jaime Brosel, actual rector de la Iglesia Nacional de Santiago y Montserrat, conocida popularmente como 'la Iglesia de los españoles en Roma'. Brosel tomó posesión de su cargo el 28 de abril junto a los otros seis canónigos de distintas nacionalidades italiana, alemana, irlandesa y portuguesa.
Además, Francisco tiene una gran devoción a la 'Salus Populi Romani', patrona de la Ciudad Eterna, y no es raro verlo rezar ante su icono que está dentro de esta basílica. De hecho, todos sus viajes apostólicos se los encomienda a la Virgen, cada vez que entra o sale del Vaticano; también después de pasar por el hospital, cuando se ha sometido, por ejemplo, a alguna operación; o en momentos delicados como la pandemia
Otro de los gestos significativos que ha tenido el pontífice fue el pasado 8 de diciembre, un día con esencia española en Roma, puesto que el Papa se desplaza hasta la puerta de la embajada de España para rezar ante la Inmaculada Concepción en el día de su solemnidad.
En 2023, después de acudir a esta tradicional cita, el Pontífice se desplazó también a Santa María la Mayor para depositar una rosa de oro ante el icono de esta advocación mariana. La última vez que un Papa tuvo este gesto fue 400 años antes, con Pablo V.