ROMA 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Papa se ha reunido con los obispos de la República Democrática (RD) del Congo y les ha pedido que huyan del "carrerismo" y la mundanidad y que sean "instrumentos de consuelo y reconciliación para los demás".
"Que nunca se diga que, mientras el pueblo sufre de hambre, se diga de ustedes: a aquellos no les importa y se va uno a su campo, otro a su negocio. No, por favor, los negocios dejémoslos fuera de la viña del Señor. Seamos pastores y servidores del pueblo, no hombres de negocios", ha dicho el pontífice antes de despedirse de los congoleños.
De este modo, en su último día Kinshasa, tras cumplir una visita marcada por los llamamientos a la paz y la condena a la guerra y la corrupción, el Papa ha instado a los sacerdotes que sean "creíbles en todo", y, en concreto, "al cultivar la comunión, en la vida moral y en la administración de los bienes".
"No se puede ver en el episcopado la posibilidad de escalar posiciones sociales y de ejercitar el poder ni tampoco interpretar el ministerio según criterios de beneficio personal", ha asegurado en un discurso en el que ha retomado sus advertencias contra la mundanidad y el carrerismo como ya hiciera este jueves en su discurso a los sacerdotes, religiosos y seminaristas del país de África con mayor número de católicos.
El Pontífice ha indicado que "la profecía cristiana se encarna en muchas acciones políticas y sociales" pero ha dejado claro que la tarea de los obispos y de los pastores en general "no es esta" sino la del anuncio de la Palabra "para despertar las conciencias, para denunciar el mal, para alentar a los que están abatidos y sin esperanza".
El Papa viaja ya viaja hacia Sudán del Sur, el país más joven del mundo después de independizarse en 2011 de Sudán, que figura entre los más pobres del planeta y está devastado por la guerra civil. En su viaje estará acompañado el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Jim Wallace, representantes de las otras dos confesiones cristianas de ese país de 12 millones de habitantes.
Francisco deseaba desde hace tiempo viajar a Sudán del Sur, país predominantemente cristiano, pero la inestable situación del país había complicado los planes de visita del Papa. En abril de 2019, el Vaticano organizó un retiro para los líderes sursudaneses y las autoridades eclesiásticas de Sudán del Sur, durante el cual el Pontífice se arrodilló ante sus pies y les rogó que dieran una oportunidad a la paz y fueran padres dignos de la nación.