ROMA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha mostrado su preocupación por los graves incidentes entre israelíes y palestinos y la creciente espiral de violencia que hasta el momento ha causado la muerte de más de 50 personas, y ha pedido que en Tierra Santa se diga "no al odio y a la venganza".
"Sigo con gran preocupación la situación de fuerte tensión y violencia que aflige la Tierra Santa. En este momento es necesario mucho coraje y mucha fuerza de ánimo para decir no al odio y a la venganza y realizar gestos de paz", ha dicho el pontífice durante el rezo del ángelus de este domingo.
Así ha rezado para que los gobernantes y los ciudadanos tengan el coraje de "oponerse a la violencia y de hacer pasos concretos de distensión". "En el actual contexto medio oriental es más decisivo que nunca que se haga la paz en Tierra Santa: esto pide Dios y el bien de la humanidad", ha resaltado.
Francisco ha canonizado esta mañana en el Vaticano a la beata española Madre María de la Purísima de la Cruz, sexta superiora general de la Congregación de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, quien dedicó su vida al servicio y la atención de los más necesitados.
Durante la solemne ceremonia, Francisco también ha proclamado santos al sacerdote diocesano Vincenzo Grossi, fundador del Instituto de las Hijas del Oratorio y a los padres de santa Teresita del Niño Jesús, Luis y Celia Martin.
El Papa ha destacado que Santa María de la Purísima de la Cruz "vivió personalmente con gran humildad el servicio a los últimos con atención particular a los pobres y enfermos". Además, ha expresado que "su gloria no está en la ambición o sed de dominio, sino en el amor a los hombres, en acompañar con ternura infinita su atormentado camino".
A la ceremonia han asistido decenas de fieles españoles que han llegado a Roma y numerosas Hermanas de la Cruz y sacerdotes, acompañados por el arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo, así como diversas autoridades españolas como el Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, el embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, la Fiscal General del Estado, Consuelo Madrigal, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, la Secretaria de Estado de Justicia, Carmen Sánchez-Cortes, el Director General de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa y el Secretario General de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste Castillejo.