ROMA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco podrá autorizar que los obispos que desempeñan un cargo en la Curia romana, los nuncios apostólicos y los prelados secretarios sigan en funciones tras los 75 años si el Pontífice considera que les debe conceder una prórroga.
A través de un motu proprio --un decreto pontificio fechado el pasado 12 de febrero y titulado 'Imparare a congedarsi' (Aprender a despedirse)-- el Papa ha modificado la norma que establecía que los obispos jefes de Dicasterios --los organismos del Vaticano que funcionan como ministerios-- cesaban de manera automática el día que cumplían 75 años.
A partir de ahora, los obispos con altas funciones deberán hacer oficial su renuncia y el Pontífice decidirá a discreción si aceptarla o rechazarla en base a criterios que respetarán que "cada prórroga eventual" se comprenda en el marco de los "motivos siempre ligados al bien común de la Iglesia".
Con este cambio, la situación de los obispos de la Curia se asemejará a la que tienen en este momento los cardenales con responsabilidades en algún Dicasterio, que ya podían obtener esta 'prórroga' al cumplir los 75 años, si el Papa lo consideraba oportuno.
El Pontífice ha modificado de esta forma el artículo 401 del Código de Derecho Canónico, que dice: 'Se ruega encarecidamente al obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad que presente su renuncia al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias'.
Entre los motivos que podrán ser aducidos por el Papa para rechazar la renuncia de los obispos con estas funciones, Francisco ha destacado "la importancia de completar adecuadamente un proyecto positivo para la Iglesia", la "conveniencia de asegurar la continuidad de obras importantes", así como "algunas dificultades ligadas a la composición del Dicasterio en un período de transición".