ROMA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha recibido este miércoles 3 de enero a monseñor Georg Gnswein, quien fue durante casi dos décadas el secretario personal del Papa emérito Benedicto XVI, fallecido hace poco más de un año, según ha informado la oficina de prensa del Vaticano sin dar más detalles del encuentro.
"El Santo Padre Francisco recibió en audiencia esta mañana a S.E. Mons. Georg Gnswein, Arzobispo de Urbisaglia, con las Memores Domini", ha indicado la Santa Sede en el breve comunicado en el que informa diariamente de la agenda del pontífice.
La oficina de prensa del Vaticano no ha ofrecido información detallada sobre el encuentro, salvo que estuvo acompañado por las representantes del Instituto Memores Domini, que cuidaron de Benedicto XVI hasta su muerte.
El antiguo secretario de Benedicto XVI viajó a Roma para participar en la misa celebrada el 31 de diciembre en el Vaticano, un año después de la muerte de Joseph Ratzinger.
El Papa emérito falleció el 31 de diciembre de 2022, a los 95 años, en el convento vaticano 'Mater Ecclesiae', donde permaneció tras su histórica renuncia en 2013. A partir de este mes de enero, el monasterio acoge a seis monjas de la Orden Benedictina de la Abadía de Santa Escolástica de la Victoria, en la provincia de Buenos Aires, después de que el Papa Francisco decidiera en octubre que volviera a ser el lugar de residencia de órdenes contemplativas.
El encuentro entre el Papa y Gnswein es el primero desde que el pasado 1 de julio éste se mudase a Friburgo, su país natal, tras abandonar su apartamento en el Vaticano por orden del Papa. Gnswein vive como un religioso cualquiera sin que hasta el momento se le haya otorgado el encargo de dirigir ninguna diócesis.
La oficina de prensa del Vaticano informó de la decisión de Francisco el pasado 28 de febrero cuando el prelado alemán también fue retirado de su cargo como prefecto de la Casa Pontificia.
Gnswein publicó el libro 'Nada más que la verdad, mi vida al lado de Benedicto XVI' (Piemme), generando cierta polémica en todo el mundo por las revelaciones que hizo en la misma semana del fallecimiento de Benedicto XVI al hablar, por ejemplo, de su relación con el Papa argentino, las distintas sensibilidades de ambos y comparar su decisión de vivir en santa Marta y no en los apartamentos pontificios.
En la tradicional rueda de prensa en el avión tras concluir su 40 viaje apostólico a la República Democrática del Congo (RDC) y a Sudán del Sur, Francisco denunció en el avión de regreso de África central que la muerte de Benedicto XVI había "sido instrumentalizada" por parte de "gente sin ética".
"Creo que la muerte de Benedicto ha sido instrumentalizada por personas que se quieren llevar el agua a su propio molino. Y los que instrumentalizan a una persona tan buena, tan piadosa, casi diría un Santo Padre de la Iglesia, diría que son gente sin ética, son gente de partido no de la Iglesia... se ve por todas partes, la tendencia a convertir las posiciones teológicas en partidos. Estas cosas caerán solas, o si no caen seguirán adelante como ha ocurrido tantas veces en la historia de la Iglesia", aseguró entonces el Pontífice.