ROMA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha recordado a los capucuchinos vascos que Franco "había echado" y que conoció en Argentina, durante una audiencia este sábado al Capítulo General de los Frailes Menores Capuchinos, a los que ha pedido que nunca pongan el dinero o los cálculos humanos en el centro.
"Que nunca se pongan en el centro los recursos económicos, los cálculos humanos u otras realidades semejantes: son todos instrumentos útiles, de los que también debemos preocuparnos, pero siempre como medios, nunca como fines. En el centro estén las personas: aquellos a los que el Señor os envía y aquellos con los que os da para vivir, su bien, su salvación. En una palabra: que la fraternidad esté en el centro", ha señalado el Pontífice, que este lunes emprende el viaje más largo de su Pontificado por Oceanía y el sudeste asiático que le llevará a visitar Indonesia, Papua Nueva Guinea, Timor Est y Singapur.
En su discurso a esta orden mendicante de la que forman parte unos 10.500 frailes y que está presente en más de cien países de todo el mundo, el Papa ha asegurado que conoció durante su etapa de arzobispo en Buenos Aires a varios monjes capuchinos y ha asegurado que los que llegaron a Argentina eran "vascos, que Franco había expulsado".
"Estoy contento, recuerdo a vuestros hermanos en Buenos Aires: buenos confesores. Aquellos vascos que Franco había echado, llegaron allí. Buenos confesores, buenos. Y todavía vive uno, que es argentino; lo he hecho cardenal ahora (Luis Pascual Dri, ed)", ha señalado el Papa.
El Papa ha destacado a continuación las tres dimensiones de la espiritualidad franciscana: la fraternidad, la disponibilidad y el compromiso por la paz. Así les ha pedido que sean "fraternos", "accesibles" y "comprometidos con la paz"."Vosotros, capuchinos, tenéis la reputación de estar dispuestos a ir donde nadie quiere ir, y eso es muy bueno", ha dicho.