ROMA 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha recordado este domingo al joven Hersh Goldberg, de 23 años, qué fue uno de los rehenes secuestrados por la organización terrorista Hamas el pasado 7 de octubre y hallado muerto en la franja Gaza el pasado 31 de agosto.
Hersh era hijo de Rachel, la mujer que había escrito a Francisco para reclamar su mediación en la liberación de los rehenes. Francisco después la recibió en el Vaticano junto a otros familiares de rehenes. "La mamá me había impresionado por su humanidad", ha explicado el Papa tras el rezo del Ángelus.
Francisco también ha expresado su cercanía a Vietnam y Birmania, azotados por un violento tifón. Así, ha pedido a Dios que "sostenga a quienes han perdido a sus seres queridos y sus propiedades" y que bendiga "a todos los que están llevando socorro".
Además, el Papa ha hecho referencia a la beatificación, ayer, en México, del sacerdote Moisés Lira, y ha recordado que este domingo se celebra en Italia el día de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), ante lo cual Francisco ha expresado su cercanía tanto a los enfermos como a las asociaciones de voluntarios que trabajan con ellos.
"No nos olvidemos de las guerras que ensangrientan el mundo", ha dicho el Papa. "Pienso en las víctimas inocentes, en las madres que han perdido a sus hijos ¡Cuántas jóvenes vidas truncadas!", ha pedido también el Pontífice.
Por otro lado, ha lamentado que "muchos ya no se preguntan quién es Cristo" y que incluso "se quedan tranquilos" a pesar de estar lejos de Dios.
El Pontífice argentino, de 87 años, ha reaparecido en plena forma ante los fieles reunidos en la plaza del San Pedro del Vaticano dos días después de su regreso de la gira de doce días por Asia y Oceanía.
Francisco, que ha retomado este domingo el rezo del ángelus, ha asegurado también que el encuentro con Jesús "cambia" definitivamente la "forma de ser y de pensar".
"Para conocer al Señor no basta con saber algo de Él, sino que es necesario seguirle, dejarse tocar y cambiar por su Evangelio", ha dicho Francisco asomado a la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano.
Como ha resaltado el Papa, "en realidad, para conocer al Señor no basta con saber algo de Él, sino que es necesario seguirlo, dejarse tocar y cambiar por su Evangelio. Se trata de tener con Él una relación, un encuentro que te cambia la vida: cambia tu modo de ser, cambia tu modo de pensar, las relaciones que tienes con los hermanos, tu disposición a acoger y a perdonar, las elecciones que haces en la vida". "¡Todo cambia si realmente has conocido a Jesús!", ha aseverado antes de
citar al teólogo y pastor luterano Bonhoeffer, víctima del nazismo.
"Es importante, en cambio -ha proseguido-, que nos preguntemos: ¿yo me dejo inquietar, me pregunto quién es Jesús para mí y qué lugar ocupa en mi vida? ¿Sigo a Jesús solamente de palabra, siguiendo con una mentalidad mundana, o le sigo, dejando que el encuentro con Él transforme mi vida?".
Por un lado, ha recalcado que "Pedro responde de manera perfecta, diciendo a Jesús que Él es el Mesías. "Sin embargo, detrás de estas palabras correctas sigue habiendo un modo de pensar 'según los hombres', una mentalidad que imagina un Mesías fuerte y victorioso, que no puede sufrir y morir", ha dicho el Papa.
Por lo tanto, según ha indicado, "las palabras con las que Pedro responde son 'correctas', pero su modo de pensar no ha cambiado. "Él tiene todavía que cambiar de mentalidad, todavía tiene que convertirse", ha añadido.
Según sus palabras, este es un mensaje importante. "En efecto -ha continuado-, también nosotros hemos aprendido algo sobre Dios, conocemos la doctrina, rezamos las oraciones de manera correcta y, tal vez, a la pregunta de '¿quién es Jesús para ti?' respondemos bien, con alguna fórmula que hemos aprendido del catecismo". Pero, "¿estamos seguros de que esto significa conocer realmente a Jesús?", se ha preguntado.