ROMA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha rezado para que la pena de muerte sea abolida en todo el mundo al considerar que la pena capital "no ofrece justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza".
"La pena capital no ofrece justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza. Y evita toda posibilidad de deshacer un posible error judicial", ha señalado Francisco, quien ha destacado que "moralmente la pena de muerte es inadecuada, destruye el don más importante que hemos recibido: la vida".
En el vídeo en el que ha mostrado sus intenciones de oración para este septiembre, ha señalado: "La sociedad puede reprimir eficazmente el crimen sin quitar definitivamente a quien lo cometió la posibilidad de redimirse. Siempre, en toda condena, debe haber una ventana de esperanza".
El Papa ha elogiado además que cada día crezca "más en todo el mundo el NO a la pena de muerte". "Para la Iglesia esto es un signo de esperanza. Desde un punto de vista jurídico, no es necesaria", ha manifestado. Y ha asegurado: "No olvidemos que, hasta el último momento, una persona puede convertirse y puede cambiar".
Asimismo, ha destacado que a la luz del Evangelio, "la pena de muerte es inadmisible". "El mandamiento 'no matarás' se refiere tanto al inocente como al culpable. Por eso, pido a todas las personas de buena voluntad que se movilicen para lograr la abolición de la pena de muerte en todo el mundo", ha exclamado.
De este modo ha pedido oraciones para que la pena de muerte, "que atenta contra la inviolabilidad y dignidad de la persona, sea abolida en las leyes de todos los países del mundo".
Al finalizar 2019, 106 países habían abolido la pena de muerte para todos los delitos y 142 la prohibieron en la ley o en la práctica. Según Amnistía Internacional (AI), la cifra oficial es de al menos 657 ejecuciones a nivel mundial ese año, aunque no se incluyen las miles de ejecuciones que presumiblemente tuvieron lugar en China (el mayor ejecutor mundial), al estar clasificados los datos relacionados con la pena de muerte como secreto de Estado. Excluyendo a China, el 86 % de las ejecuciones conocidas tuvieron lugar en Arabia Saudita, Egipto, Irak e Irán.
En 2020, según el informe anual de AI, el ranking de ejecuciones estaba encabezado por China, como en los años anteriores (si bien el secreto de Estado hacía imposible saber el número de condenas), seguida de Irán (con 246 ejecuciones registradas), Egipto (con 107), Irak (con un mínimo de 45), Arabia Saudita (con 27) y Estados Unidos (con 17 ejecuciones), además de Somalia, Yemen, India y Omán, entre otros.
La cifra total de condenas a muerte durante el año 2020 fue el menos de 1.477, entre las que se habrían podido confirmar 483 ejecuciones (16 de ellas a mujeres), un 26% menos que el año anterior, si bien la situación de pandemia podría haber influido en la demora de los procedimientos judiciales.