Archivo - El Papa Francisco durante el acto de nombramiento de cardenales en la basílica vaticana de San Pedro, a 30 de septiembre de 2023, en Roma, (Italia). - Stefano Spaziani - Europa Press - Archivo
ROMA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha trasladado al jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, que estos días participa en la segunda sesión del Sínodo sobre la Sinodalidad, sus esfuerzos "para detener la guerra en Ucrania" en una reunión en el Vaticano. La cita se ha producido tan solo un día antes de recibir al presidente de su país, Volodimir Zelenski.
Según el comunicado difundido a la prensa por parte de la Iglesia greco-católica ucraniana, Francisco ha prestado especial atención a la necesidad de movilizar todos los esfuerzos para ayudar a Ucrania en vísperas del invierno --cuando previsiblemente se redoblarán los problemas humanitarios con las bajas temperaturas-- y ha asegurado que "no permitirá que el mundo se olvide" de ella.
Shevchuk, por su parte, ha expresado al Santo Padre los retos que acechan al ministerio pastoral en tiempos de guerra a la vez que ha presentado ante él las decisiones del último Sínodo de los obispos de la Iglesia greco-católica ucraniana, el que precisamente se debatió sobre cómo llevar a cabo la evangelización en medio de un conflicto.
Así ha subrayado la "importante tarea de oponernos a la militarización de la religión, que vemos en la agresión rusa contra Ucrania" así como la necesidad de proclamar la Palabra de Dios a la gente "en tiempos de duras pruebas, siendo portadores de esperanza incluso en las condiciones desesperadas de la guerra".
El jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana ha señalado también ante el Papa que "Rusia destruye sistemáticamente la infraestructura civil de nuestras ciudades y pueblos, golpea los barrios residenciales". Y ha asegurado: "Hoy está claro para todos que la desnazificación significa la aniquilación del pueblo ucraniano, significa una Ucrania sin ucranianos".
Asimismo, ha vuelto a agradecerle "su mediación en el proceso de liberación de los prisioneros", especialmente de los curas greco-católicos, Ivan Haleta y Bohdan Levytskyy, que fueron puestos en libertad el pasado 28 de junio, tras más de un año y medio de encarcelamiento. En este sentido, también ha aprovechado la ocasión para narrarle la terrible experiencia que sufrieron estos sacerdotes durante su internamiento en las prisiones rusas.
Por otro lado, ha agradecido al Papa sus repetidas condenas de los bombardeos contra objetivos civiles y ha pedido que siga llamando la atención de la comunidad internacional sobre los crímenes de Rusia contra el pueblo ucraniano. Por su parte, Francisco ha expresado su gratitud al jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana por su servicio al pueblo ucraniano "en un momento histórico tan difícil de pruebas, por estar con su pueblo como un verdadero pastor".