Francisco se muestra partidario a que se imparta educación sexual en la escuela pero que se de "al margen de las colonizaciones ideológicas"
ROMA, 28 Ene. (EUROPA PRESS
El Papa ha asegurado en el avión de regreso de Panamá donde ha presidido los actos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) - que teme "el derramamiento de sangre" en la crisis política de Venezuela donde a la autoproclamación del jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, como presidente interino han seguido manifestaciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
"¿Qué es lo que me asusta? El derramamiento de sangre", ha asegurado el Pontífice, según han señalado medios locales.
Sin embargo, el Papa ha evitado pronunciarse sobre lo que se debería hacer. "Sería una imprudencia pastoral por mi parte y haría daño", ha asegurado. En todo caso, desea que pueda fraguarse una "solución justa y pacífica" en el país.
"Si yo entrara a decir hagan caso a estos países o a estos otros, me metería en un rol que no conozco, sería una imprudencia pastoral de mi parte y haría daño --ha sostenido--. Tengo que ser equilibrado. No me gusta la palabra equilibrado. Tengo que ser pastor. Y si necesitan ayuda, de común acuerdo, que la pidan. Eso sí".
"DESEO QUE SE PONGAN DE ACUERDO"
Sobre el comunicado que emitió el Vaticano mientras estaba en Panamá, ha relatado que sopesó mucho los términos de la declaración. "Las palabras las pensé y las repensé. Y creo que con eso expresé mi cercanía, lo que siento --ha expresado--. Yo sufro por lo que está pasando en Venezuela en este momento y por eso deseo que se pongan de acuerdo", ha agregado.
Asimismo, ha señalado que "en estos momentos" apoya "a todo el pueblo venezolano". "Un pueblo que esta sufriendo, incluso los que están de una parte y de otra, todo el pueblo sufre", ha asegurado mientras que ha sentenciado que "el problema de la violencia" a él le aterra.
ABORTO
Durante la rueda de prensa en el avión, el Papa también se ha referido al aborto, después de que un periodista le preguntase si no le parecía dura la postura de la Iglesia contra las mujeres que interrumpen su embarazo.
El Pontífice ha señalado que "la misericordia es para todos" y que "Dios siempre perdona" y, por ello, según ha recordado, autorizó "absolver el aborto por misericordia".
Para Francisco, el problema "no es dar el perdón sino saber acompañar a las mujeres que han tomado consciencia de haber abortado". En este sentido, ha explicado que por su labor de confesor sabe que la mujer que ha abortado siente que lo que ha hecho es un "drama terrible" y "hay que dar consuelo y no atacar".
Por ello, ha señalado que a las mujeres que han interrumpido de forma voluntaria su embarazo les aconseja que hablen con el niño que no tuvieron y que está en el cielo. "Cántenle la nana que no le pudieron cantar", ha señalado.
EDUCACIÓN SEXUAL
Por otro lado, se ha mostrado partidario de que haya educación sexual en las escuelas aunque ha incidido en que tiene que quedar libre de "las colonizaciones ideológicas". Así ha dejado claro que el sexo "es un don de Dios". "No es el 'cuco'(un monstruo con el que asustar). Es el don de Dios para amar. Que algunos lo usen para ganar plata o explotar a otros, es otro problema. Pero hay que dar educación sexual, objetiva, tal y como es", ha enfatizado.
Si bien, ha matizado esto no tiene nada que ver con las colonizaciones ideológicas que "destruyen a la persona". El Papa se ha referido así a las teorías de género y ha asegurado que es importante elegir bien los maestro.
"Lo ideal es que empiece en casa", ha comentado, al tiempo que ha reconocido que hay familias que no saben cómo afrontarlo y la "escuela tiene que suplirlo".