ROMA 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa iniciará este domingo 25 de noviembre su viaje a Birmania y Bangladesh, donde finalmente tiene previsto reunirse con autoridades, ejército birmano y también con un grupo de refugiados rohingyás. Esta misma semana se ha concretado que el Pontífice mantendrá un encuentro en Birmania con el jefe del Ejército de Myanmar, general Min Aung Hlaing, y llevará a cabo otro en Bangladesh con refugiados rohingyá.
Se trata de dos citas que no estaban previstas en la agenda original de su cuarto viaje a Asia enmarcado en un momento de gran tensión en la zona por las represiones contra la minoría musulmana rohingya. Además, en visperas de su visita se ha conocido el acuerdo entre ambos países para repatriar a refugiados.
Francisco se encontrará primero con el general Hlaing, principal responsable de la campaña militar contra los rohingyas a raíz de la ola de ataques de milicianos de finales de agosto. El encuentro será de carácter privado y, por tanto, sin cámaras ni periodistas en la residencia del obispo en Rangún.
En su segunda parte del viaje, en Bangladesh, Francisco se reunirá con un "pequeño grupo" de refugiados rohingya que está previsto que participen durante una reunión interreligiosa que busca la paz en el país y que se realizará en Dacca, en la tarde del viernes 1 de diciembre.
La visita del Pontífice se produce en un momento delicado, ya que la campaña de represión de las autoridades birmanas en el estado de Rajine ha provocado un éxodo de más de 600.000 rohingyas hacia la vecina Bangladesh, donde viven actualmente hacinados y sin apenas ayudas en campamentos improvisados.
ACUERDO DE INTENCIONES
Las tensiones se han aplacado levemente después de que los gobiernos de Birmania y Bangladesh firmaran un acuerdo de intenciones que abre el camino para la repatriación de los refugiados de la minoría musulmana rohinyá. Si bien Birmania, no ha precisado la cifra de refugiados que permitirá regresar a sus hogares, pero sí avanzó que el retorno será voluntario. Por su parte, Bangladesh adelantó que las repatriaciones empezarán en los próximos dos meses.
Previamente, el cardenal birmano de Yangon, Charles Maung Bo, pidió a Francisco que no use el término rohingya en su visita debido al clima de alta tensión con este grupo musulmán en Myanmar, donde el budismo es la religión dominante y donde ningún miembro de este colectivo ni siquiera tiene la condición de ciudadano, por lo que tampoco puede beneficiarse de ningún derecho ligado a ella. El purpurado declaró a la prensa local: "Le hemos pedido que se abstenga al menos de utilizar la palabra rohingya porque es muy cuestionada y no es aceptada por los militares, por el Gobierno ni por la gente de Myanmar".
Esta misma semana, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, señalaba que esta petición "se ha tomado en consideración seriamente", aunque añadía que hay que esperar a ver lo que hará el Papa. Además, precisaba que "Rohingya no es una palabra prohibida en el Vaticano".
El Papa fue uno de los primeros líderes internacionales en dirigirse directamente a los "hermanos rohingya". A los pocos días de estallar la última crisis que ha desencadenado su huida masiva del país, Francisco durante el ángelus del 27 de agosto mostró su solidaridad por su "sufrimiento", pidiendo que se respetasen "sus derechos".
ENCUENTRO CON AUNG SAN SUU KYI
Francisco saldrá de Roma este domingo 26 de noviembre por la noche. Desde el aeropuerto de internacional de Rangún, se trasladará en avión a Naipyidó para reunirse con las autoridades en el palacio presidencial, entre ellos, con el presidente birmano, Htin Kyaw, y con la premio Nobel de la paz Aung San Suu Kyi, que ejerce de ministra de Asuntos Exteriores y consejera de Estado y con quien ya se ha reunido en el Vaticano.
En ese momento, está previsto que el Papa pronuncie su primer discurso. Al día siguiente el Papa celebrará una misa en el estadio Kyaikkasan Ground, que no se espera sea muy multitudinaria, ya que los católicos representan solamente el 4 por ciento de la población frente al 90 por ciento de budistas.
Tras la celebración eucarística será cuando el Pontífice mantenga una reunión con los líderes budistas. Después, mantendrá otro encuentro con los obispos de Birmania en un salón de la catedral de Santa María.
El jueves se reunirá con jóvenes, celebrará su segunda eucaristía del viaje y después se trasladará a Daca. En Bangladesh visitará el monumento de los Mártires Nacionales de Savar, que conmemora los muertos en la guerra de Liberación del país de Pakistán (1971) y el Museo de la Memoria de Bangabandhu. También está previsto un encuentro con el presidente Abdul Hamid. En ese país, donde los católicos representan el 0,3 por ciento de la población, celebrará misa en el parque Suhrawardy Udyan y se reunirá con obispos.
El último día del viaje, Francisco visitará la Casa Madre Teresa de Tejgaon, que ayuda a las personas con discapacidad y se reunirá con representantes de la Iglesia local. El Papa se despedirá el 2 de diciembre de su visita a Asia, pero antes se reunirá con jóvenes en la Universidad Notre Dame de Daca de Bangladesh.
Se trata del segundo viaje de un Papa a Bangladesh, después del realizado por san Juan Pablo II en 1986, y el primero de un pontífice a la antigua Birmania. Bangladesh es un país de mayoría musulmana, mientras que en Birmania tiene mayoría budista mientras que Birmania tiene mayoría budista y los cristianos son un porcentaje muy pequeño de la población. En total, está previsto que el Papa pronuncie 11 discursos en italiano que irán acompañados de una traducción que podrá seguirse de manera simultánea por televisión.