ROMA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa llevará a cabo un viaje a Birmania y Bangladesh desde el próximo lunes 27 de noviembre y hasta el sábado 2 de diciembre. En su visita a Birmania, Francisco tiene previsto reunirse con autoridades birmanas, así como con el Consejo Supremo de la Sangha de los monjes budistas en Rangún -encuentro que se producirá el miércoles 29 de noviembre-.
El Pontífice visitará estos dos países en un momento delicado, cuando se está produciendo la salida de los rohingya hacia el país vecino por la persecución del Ejército de Birmania. Desde el pasado 25 de agosto, cuando comenzó la última ola de violencia, más de 500.000 rohingyas han huido del estado birmano de Rajine a Bangladesh.
Si bien no está previsto que el Papa visite alguno de los campos de refugiados repartidos en Bangladesh --se calcula una población de más de 500.000 rohingyas de los que solo a 32.000 tienen estatuto de refugiados--, su reunión con las autoridades religiosas podría ser clave para poder tratar esta emergencia humanitaria.
CLIMA DE ALTA TENSIÓN
Recientemente y ante esta visita, el cardenal birmano de Yangon, Charles Maung Bo, pidió a Francisco que no use el término rohingya en su visita debido al clima de alta tensión con este grupo musulmán en Birmania, donde el budismo es la religión dominante y donde ningún miembro de este colectivo ni siquiera tiene la condición de ciudadano, por lo que tampoco puede beneficiarse de ningún derecho ligado a ella.
"Le hemos pedido que se abstenga al menos de utilizar la palabra rohingya porque es muy cuestionada y no es aceptada por los militares, por el Gobierno ni por la gente de Myanmar", señaló el pururado a medios locales.
El Papa fue uno de los primeros líderes internacionales en dirigirse directamente a los "hermanos rohingya". A los pocos días de estallar la última crisis que ha desencadenado su huida masiva del país, Francisco durante el ángelus del 27 de agosto mostró su solidaridad por su "sufrimiento", pidiendo que se respetasen "sus derechos".
ENCUENTRO CON AUNG SAN SUU KYI
Francisco saldrá de Roma el viernes 26 de noviembre por la noche. Desde el aeropuerto de internacional de Rangún se trasladará en avión a Naipyidó para reunirse con las autoridades en el palacio presidencial, entre ellos, con el presidente birmano, Htin Kyaw, y con la premio Nobel de la paz Aung San Suu Kyi, que ejerce de ministra de Asuntos Exteriores y consejera de Estado y con quien ya se ha reunido en el Vaticano.
En ese momento, está previsto que el Papa pronuncie su primer discurso. Al día siguiente el Papa celebrará una misa en el estadio Kyaikkasan Ground, que no se espera sea muy multitudinaria, ya que los católicos representan solamente el 4 por ciento de la población frente al 90 por ciento de budistas.
Tras la celebración eucarística será cuando el Pontífice mantenga una reunión con los líderes budistas. Después, mantendrá otro encuentro con los obispos de Birmania en un salón de la catedral de Santa María.
El jueves se reunirá con jóvenes, celebrará su segunda eucaristía del viaje y después se trasladará a Daca. En Bangladesh visitará el monumento de los Mártires Nacionales de Savar, que conmemora los muertos en la guerra de Liberación del país de Pakistán (1971) y el Museo de la Memoria de Bangabandhu. También está previsto un encuentro con el presidente Abdul Hamid. En ese país, donde los católicos representan el 0,3 por ciento de la población, celebrará misa en el parque Suhrawardy Udyan y se reunirá con obispos.
El último día del viaje, Francisco visitará la Casa Madre Teresa de Tejgaon, que ayuda a las personas con discapacidad y se reunirá con representantes de la Iglesia local. El Papa se despedirá el 2 de diciembre de su visita a Asia, pero antes se reunirá con jóvenes en la Universidad Notre Dame de Daca de Bangladesh.