LEYRE 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El saxofonista Pedro Iturralde mostró hoy su "inmensa gratitud hacia la vida" y hacia todas las personas que le "ayudaron" en su formación musical y humana hasta que, finalmente, este mediodía recibió de manos del Príncipe de Asturias el Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2007.
Pedro Iturralde (Falces, 1929), tuvo palabras de especial emoción para su esposa y su hermano, que fallecieron recientemente, y a quienes dedicó una breve interpretación musical con su saxofón ante las autoridades presentes en el Monasterio de Leyre, en la entrega del premio, dotado con 31.000 euros.
"No he querido entristecer este acto luminoso, de alegría y celebración con la mención de dos personas que han sido esenciales en mi vida y que hoy no están aquí: Paquita, mi esposa; y mi hermano Javier. Por ello, con mi saxofón, que me ayuda a expresarme mucho mejor que mis palabras, voy a dedicar a su memoria la preciosa melodía 'El viejo castillo', de Modest Mussorgsky", explicó.
Durante su intervención, Pedro Iturralde destacó que a quienes contribuyeron a su formación humana y profesional les debe "estar hoy aquí entre ustedes, recibiendo un premio tan significado, en este lugar emblemático e histórico de mi Navarra natal, como es el Monasterio de San Salvador de Leyre".
El músico dedicó la práctica totalidad de su intervención a dedicar agradecimientos a todas aquellas personas que le han llevado a recibir "este magno premio".
Comenzó los agradecimientos mencionando a su madre, Josefina Ochoa, que "hizo milagros para sacar adelante a una familia numerosa en tiempos muy difíciles, siempre llena de amor, de alegría, de optimismo y de sabios consejos". También recordó a su padre, Wenceslao Iturralde, "músico nato y molinero de profesión, que en mi primera infancia en Vergalijo, me transmitió el amor por la música".
Mencionó a Julio Martínez, director de la Banda Municipal de Falces, "que me enseñó el solfeo de don Hilarión Eslava y me incluyó en la banda donde gracias también a sus músicos, aprendí a apreciar e interpretar la música clásica".
Tuvo palabras de recuerdo, asimismo, para Manuel Allo, pianista de la "orquestina" de jazz de Falces, "que me hizo escuchar los primeros discos de Louis Armstrong, Duke Ellington, Coleman Hawkins, etcétera, y me inició en la música de jazz, integrándome en su grupo".
Dedicó palabras de especial recuerdo al pueblo de Falces y muy especialmente a sus vecinos más próximos, "que soportaron muchísimas horas de escalas, arpegios y estudios de saxofón, aunque de vez en cuando, para conformarlos, intercalaba alguna 'jotica', o la canción popular del momento".
Agradeció a todos los pueblos de Navarra por haberle llamado "para armonizar sus fiestas patronales y, además de darme trabajo, me dieron el cariño y el estímulo que yo necesitaba para continuar mi ardua tarea de devenir en músico profesional".
Acabó sus agradecimientos citando a la Academia de música Mariano García de Aoiz, por haberle propuesto para este premio, y mencionó los nombres "más brillantes" de la música de Navarra: Pablo Sarasate, Julián Gayarre, Fernando Remacha y Jesús García Leoz.
También se dirigió al Príncipe de Asturias, para agradecerle su "empeño por potenciar la música y la cultura como instrumentos de avance y enriquecimiento de nuestra sociedad y por honrarnos, hoy como siempre, con vuestra presencia en Navarra".
BIOGRAFÍA
Pedro Iturralde, nacido en Falces en 1929, está considerado como uno de los músicos de jazz más importantes, además de pionero, de España. Recientemente, recibió el Premio a toda una Vida de la Academia de Música de España.
Inició los estudios musicales a temprana edad y a los 9 años debutó como saxofonista. Formó parte de la orquesta de baile de su localidad natal, Falces, y con 12 años participó en fiestas de los pueblos y en los Sanfermines, especialmente para la peña La Jarana. A los 18 años realizó su primera gira por el extranjero y cursó la carrera de saxofón en el Conservatorio Superior de Música de Madrid, en donde fijó su residencia. También cursó estudios de clarinete, piano o armonía.
El año 1967 supuso su revelación y consagración en Europa, el "año crucial" para su carrera musical porque con su sexteto, en el que estaba Paco de Lucía, estrenó su "más ambicioso" proyecto musical, 'Flamenco Jazz', y poco después llegó su consagración en la escena del jazz europeo. Fue reconocido en Estados Unidos.
Destaca su faceta como intérprete del repertorio completo de orquesta sinfónica que incluye saxofón. Ha colaborado habitualmente con la Orquesta Nacional de España, la Orquesta de Radio Televisión Española, y especialmente con Cobos. Otra faceta es la de profesor y hasta 1994 fue catedrático en el Real Conservatorio de música de Madrid. Tras su jubilación en la docencia, continúa en activo como concertista y compositor.