Los peritos dudan del buen funcionamiento de la escopeta

Actualizado: martes, 24 noviembre 2009 19:39

HUESCA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los peritos criminalistas Ángel Ponce y Grudum Standlin, que declararon este martes en la séptima jornada del juicio por el asesinato del alcalde de Fago, Miguel Grima, que se celebra en la Audiencia de Huesca, dudaron de la efectividad del arma, con la que supuestamente se mató a Miguel Grima, ya que una escopeta dentro de una bolsa de plástico, bajo unas adversas condiciones climatológicas y sin ser usada en dos años, se hubiera deteriorado.

Las conclusiones de estos peritos, propuestos por el abogado de la defensa Marcos García Montes, fueron cuestionadas por la acusación, por haberse realizado las pruebas con un arma distinta a la que acabó con la vida del alcalde. Miguel Grima murió el 12 de enero de 2007 en la carretera Fago-Majones tras recibir el disparo de una escopeta de postas.

Ángel Ponce es médico psiquiatra, psicólogo, criminólogo, máster internacional en Criminología y profesor de la Universidad de Criminología. Grudum Standlin es abogada, criminóloga detective privado, profesora de Criminología, fue comisaria de policía de la República Federal de Alemania y miembro de Interpol.

Ambos criminalistas elaboraron un informe, se entrevistaron con el acusado en la cárcel de Zuera (Zaragoza), y en el club deportivo de tiro San Luis de Málaga llevaron a cabo una serie de pruebas de disparos. Mostraron hoy al tribunal varias siluetas con impactos de disparo.

Ponce explicó que "las marcas --de la prueba practicada en el citado campo de tiro-- corresponden a disparos de un arma en perfectas condiciones, de un arma intervenida y limpia y preparada. Con un arma azarosa, que se encuentra de una forma más o menos extraña y normalmente suele estar oxidada y presentar problemas en los percutores, hay que que tomar precauciones, "yo no dispararía con un arma que me he encontrado en el suelo, porque no se si me va a reventar en la cara", apostilló.

En este punto, preguntó el abogado de la defensa, si para evitar esas situaciones ETA en los zulos embrean y usan aceite para que el arma esté en perfectas condiciones, a lo que los peritos contestaron afirmativamente.

Ponce avanzó en sus conclusiones y tras explicar que "disparar requiere de un momento consciente y de otro inconsciente" y que "el disparo se produce en un momento que no es consciente", señaló que "da la impresión de que la persona que disparó posiblemente fuera más alta que la víctima, no parece que se haya precipitado, pero con el arma de la que estamos hablando ese hecho se debería haber realizado de una manera precipitada".

Por otra parte, los criminólogos que estudiaron el terreno y lugar donde se cometió el crimen y donde se escondió el vehículo del alcalde, calcularon que andando desde donde se halló el coche a Fago, a 5 kilómetros por hora, no se tardaría menos de 5 horas y que a las dos horas y cuarto, el sujeto que lo realizase tendría dificultades respiratorias.

Tanto la Fiscalía como los abogados de la acusación aseguraron que algunas conclusiones no aparecían en el informe que ellos poseían, a lo que Ponce apuntó la posibilidad de extravío en la comunicación.

Por otra parte, el abogado de la acusación particular, Enrique Trebolle, intervino para hacer constar que el arma con la que llevaron a cabo los disparos en el campo de tiro de Málaga fue de cañones superpuestos, mientras que en el sumario se determina que la escopeta es de cañones paralelos completos.

El perito dijo que "no teníamos a disposición y nos dijeron que podíamos optar entre 23 modelos de armas distintos". Además, Trebolle criticó que los peritos realizasen en el campo de tiro de Málaga disparos con cartuchos de postas recubiertas de acero, mientras que en el sumario aparece un cartucho de postas recubiertas de plomo.

Las pruebas, a instancias del abogado de la defensa, Marcos García Montes, finalizaron hoy con la pericial oftalmológica, llevada a cabo por el doctor Juan Carlos Domine, que el 30 de octubre de 2009 exploró al acusado, Santiago Mainar, en la cárcel de Zuera. Domine corroboró que una persona con cataratas ve peor por la noche y que sus dificultades irán en aumento dependiendo de la iluminación que exista.