BARCELONA 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
La pesca de arrastre intensiva durante cuatro décadas ha modificado significativamente el relieve del fondo marino, según destaca un estudio de la Facultad de Geología de la Universitat de Barcelona (UB) y del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (ICM-Csic).
El trabajo, que publica la revista 'Nature', se ha centrado en el estudio del impacto de este tipo de capturas sobre el lecho marino de los caladores de pesca del talud continental superior en el noreste de la costa catalana, entre los 200 y los 900 metros de profundidad.
Los resultados, centrados específicamente en el cañón submarino de La Fonera o de Palamós (Girona), desvelan que la pesca de arrastre tiene unos efectos similares a los de labrar la tierra, alterando la dinámica sedimentaria natural y suavizando la morfología submarina original.
El equipo científico ha medido la suspensión de los sedimentos marinos y, mediante mapas batimétricos de alta resolución, ha constatado que las principales modificaciones del relieve se han producido en las zonas con mayor actividad de la pesca de arrastre.
El proceso hace que se pierda la rugosidad de los fondos y, de hecho, hace que sucesivos aludes de barro y sedimentos se desplacen hacia las zonas de más profundidad, contribuyendo a la modificación de los taludes continentales.
"En el mar, los caladeros de pesca de los taludes continentales serían el equivalente a un campo de cultivo en la pendiente de una montaña que se haya labrado de forma continuada hasta modificar su relieve original", ha indicado en un comunicado el investigador del ICM-Csic Pere Puig.
La diferencia, no obstante, es que mientras los campos agrícolas se labran una o dos veces al año, en los caladeros de los taludes continentales la pesca de arrastre se lleva a cabo casi cada día.