Bergoglio dejó de ser jesuita jurídicamente desde que fue ordenado obispo, "aunque conserva el espíritu"

Actualizado: jueves, 14 marzo 2013 20:44

MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, dejó de estar bajo la jurisdicción de los superiores de la Compañía de Jesús desde su ordenación como obispo, según ha explicado Josep Ignasi Saranyana, sacerdote y miembro del Pontificio Comité de Ciencias Históricas y profesor emérito de la Universidad de Navarra (UNAV). Sin embargo, ha señalado también que, "aunque ya no pertenece jurídicamente a la orden jesuita, sí conserva el carisma y la ligación espiritual".

En este sentido, ha señalado que la norma general de todas las órdenes religiosas es que, cuando se propone a un miembro de la orden como obispo, se pida primero permiso a sus superiores. "Cuando obtienen el permiso del propósito general para aceptar un cargo, que es muy raro, dejan de estar bajo la jurisdicción de quien les ha dado la licencia", según ha indicado.

Por otra parte, ha señalado que los jesuitas suelen estar "muy bien preparados desde el punto de vista intelectual y espiritual" y que "es de suponer que el nuevo Papa también lo está". Sobre el espíritu propio de los jesuitas, ha destacado las labores de la enseñanza, la predicación y las misiones.

MEDIO CENTENAR DE SANTOS JESUITAS

Los Jesuitas, también conocidos como la Compañía de Jesús, son una institución que nació a mediados del siglo XV como una "asociación de presbíteros" bajo la iniciativa de San Ignacio de Loyola y que ha dado a la Iglesia cerca de medio centenar de santos a lo largo de la historia.

La congregación ignaciana ha destacado además a lo largo de la historia en las tareas de evangelización en tierras todavía no cristianizadas y, de forma especial, en Asia y América. En España realizan, además, una importante labor en el ámbito de la educación a través de 68 centros educativos entre colegios, universidades, escuelas profesionales y otras instituciones.

Por otra parte, Saranyana ha recordado que el nombre del nuevo Papa, Francisco, no viene por ninguno de los santos de la congregación Jesuita que llevan ese mismo nombre, sino por San Francisco de Asís. De hecho, ha señalado que San Francisco Javier, por ejemplo, también recibe su nombre del santo italiano.

Por otra parte, ha indicado que, a su juicio, la elección del nombre del Papa podría querer representar una actitud de austeridad en medio de la crisis financiera y económica por la que atraviesa el mundo y señala que Francisco de Asís "vivió en una época de apogeo mercantilista italiano y, con su austeridad, representó el contraste y la denuncia de aquella sociedad que estaba empezando a ser opulenta".