MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario de la asociación de autoescuelas de Orense, Laureano Bermejo, ha advertido este miércoles de que las empresas del sector están "al borde del abismo" debido a la huelga de examinadores que ha supuesto hasta ahora la suspensión de en torno a 150.000 pruebas y un perjuicio económico que cifra en cerca de 20 millones de euros, según algunos estudios. "En un colectivo como el de las autoescuelas es una cifra muy muy importante", ha señalado.
Según Bermejo, ya ha habido casos de autoescuelas que han tenido que cerrar y en otras se está reduciendo plantilla o "están pensando en el cierre", especialmente en las de provincias y en los casos en que se trata de negocios familiares, con uno o dos trabajadores. Según ha explicado, la huelga, que podría hacerse indefinida a partir de septiembre si la Dirección General de Tráfico y los examinadores no llegan a un acuerdo, ha afectado precisamente a los meses de mayor productividad, de los que depende el resto del año empresarial.
"Nuestro trabajo es muy estacional. Casi el 60% o 70% de nuestra productividad está vinculada a los meses de verano --ha explicado en una entrevista en la Cadena COPE, recogida por Europa Press--. Cuando vemos que la huelga afecta justo a esos meses, nos ocasiona unos problemas económicos importantes. Unos problemas económicos que ya veníamos arrastrando desde hace tiempo, porque la crisis económica e incluso la crisis poblacional que venimos arrastrando a nivel nacional nos estaba ocasionando algunas pérdidas".
El portavoz de las autoescuelas ha incidido en que desde el sector "no entran en valoración de quién tiene razón o quién deja de tenerla" pero ha pedido que se solucione y que se establezca "un calendario de exámenes fijado para poder ofertarlo a los clientes".
En todo caso, ha reconocido que la propuesta del ministerio de crear 100 puestos de trabajo "no es suficiente" porque el déficit de examinadores se sitúa en torno a las 300 plazas y porque sería algo "a un año y 4 o 5 meses vista" cuando "se necesita una solución ya".
Aún así, ha lamentado que, mientras dure la huelga los trabajadores de las autoescuelas y sus alumnos son la "moneda de cambio" de una "negociación rota entre Gregorio Serrano y el colectivo de los examinadores".
"¿Quién está pagando los platos rotos? Por un lado las autoescuelas pero hay que pensar también en los alumnos. Y muchas veces los alumnos no se sacan el permiso de conducir como algo lúdico, lo que pretenden es acceder al mercado laboral y la DGT les está cerrando las puertas", ha concluido.