MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, ha exclamado, sobre la instalación de las cuchillas en la valla de Melilla, que "esa no es la manera" de regular la inmigración y ha subrayado que "el inmigrante no es un peligro".
"Yo soy hijo de inmigrante en Alemania, tengo una especial sensibilidad en esas cuestiones. Yo creo que esa no es la manera, y no se puede atentar a la vida, y sobre todo a la de personas desvalidas que buscan mejores condiciones de vida como un derecho humano también que es el de la libre movilidad. Sí habrá que regular pero regular desde el respeto básico y esencial a la vida. El inmigrante no es un peligro", ha subrayado.
En este sentido, ha indicado que el inmigrante desde la doctrina social de la Iglesia "es alguien con una riqueza que aporta a la construcción social de un país", algo que, según ha matizado, también ha experimentado España con "tantos y tantos españoles inmigrantes fuera y ahora con la dura realidad de tantos jóvenes mejor formados que tienen que buscar una salida profesional con esa cultura del descarte". Por ello, ha pedido a las autoridades: "No podemos estar en las claves de la cultura del descarte".
Además, ha manifestado que "muchos" de esos inmigrantes que intentan saltar la valla "no solo tienen detrás de sí la lacra de la pobreza sino la lacra de la falta de libertad" y ha puntualizado que "la Iglesia estará a favor siempre de la vida de forma integral".
OPOSICIÓN "RADICAL" AL ABORTO
En relación con el aborto, ha proclamado la "oposición radical" de la Iglesia a "todo lo que atente contra la vida humana" y ha aclarado que la cuestión del aborto "no es religiosa" ni es "la contienda de la Iglesia como una opción política". En esta línea, ha comentado que es partidario de "desclericalizar" y que la Iglesia no tiene que estar "abanderando ni clericalizando opciones libres" pues tienen que ser los cristianos con sus convicciones los que lo hagan.
Asimismo, ha manifestado de forma "clara y rotunda" que el aborto "no es un derecho", aunque ha admitido que "es un problema grave para quien lo sufre, trágico y con situaciones comprensibles" pero que "de ninguna manera justifica eliminar una vida humana inocente". "El fin no justifica los medios ni en este caso ni en otros, nos pondría en un disparadero que se volvería contra la sociedad", ha aseverado.
En cuanto a la aprobación de la LOMCE, Gil Tamayo ha indicado que la nueva ley de educación se puede desarrollar todavía en decretos y ha invitado a pensar "con una mentalidad más abierta, más amplia, en clave de derechos fundamentales", como el de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos, "y no tanto en la contienda política".
MÁS TRANSPARENCIA ECONÓMICA
Gil Tamayo, que a partir de ahora comparecerá solo, sin la ayuda del director de la oficina de Información de la CEE, Isidro Catela, en las ruedas de prensa, ha subrayado que la Iglesia "no vive del Estado", sino que se somete a "referéndum" en cada Declaración de la Renta. Además, ha asegurado que van a profundizar en materia de transparencia económica, en la línea del Vaticano, pues, a su juicio, en este asunto les "va la credibilidad".
En esta línea, el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, ha explicado que para constituir el Fondo Común Interdiocesano han jugado con la hipótesis de que van a recibir la misma cantidad que el año pasado, es decir, 247,9 millones de euros, de los cuales, 6 millones se destinarán a una partida extraordinaria para las cáritas diocesanas. Asimismo, ha expuesto que el presupuesto de la CEE para 2014 es de 4,4 millones de euros, un 1,5% más que el de 2013.