El portavoz de los obispos defiende el "sagrado" derecho de los periodistas a no revelar sus fuentes

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Entrevista al nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal Española (C - Ricardo Rubio - Europa Press
Actualizado: jueves, 13 diciembre 2018 12:36


MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el obispo Luis Argüello, ha defendido el "sagrado" derecho de los periodistas a no revelar sus fuentes, tras los registros efectuados esta semana por orden del juez en dos medios de comunicación en Baleares, la agencia de noticias Europa Press y el Diario de Mallorca.

"Por nuestro deseo de colaborar al bien común, es bueno que los periodistas tengan ese sagrado derecho a la confidencialidad de las fuentes como nosotros tenemos el sagrado derecho al sigilo sacramental", ha subrayado Argüello este jueves 13 de diciembre en una entrevista concedida a Europa Press.

Así se ha pronunciado el portavoz de los obispos sobre el registro que llevó a cabo la Policía Nacional el pasado martes 11 de diciembre en estos dos medios, por orden del juez, para descubrir el origen de una filtración en el marco del denominado caso Cursach. Cientos de periodistas de diferentes medios de comunicación han presentado dos escritos, uno a la fiscal general del Estado, María José Segarra, y otro ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) contra estas incautaciones.

Además, el secretario general de los obispos ha comparado el derecho de los periodistas a no revelar sus fuentes con el secreto de confesión de los sacerdotes. "Ahí periodistas y curas podemos entendernos muy bien, entendemos que hay algunos aspectos que conocemos por algo vinculado a nuestro ministerio, el sigilo, y ustedes los periodistas hay cosas que conocen en el ejercicio de su profesión", ha matizado.

En este sentido, ha añadido que tanto unos como otros tienen que "ser conscientes del cumplimiento de las leyes" pero ha insistido en que, precisamente, por el deseo de contribuir al "bien común", es "bueno" que exista ese derecho a la "confidencialidad de las fuentes", en el caso de los informadores, y al "sigilo" sobre lo revelado en confesión, en el caso de los ministros de la Iglesia.