El presidente de Confer advierte que "el abuso de la autoridad puede desvirtuar y romper la vida fraterna"

El presidente de la Conferencia Española de Religiosos (Confer), Jesús Díaz Sariego, ha advertido de que el uso inadeuadao e incluso su abuso" pueden llevar a "desvirtuar su razón de ser, a romper la vida fraterna y sororal y a tradicional lo más preciado en las relaciones humanas".

Así lo ha explicado en la ceremonia inaugural de la 30º Asamblea de Confer, en la que ha admitido "los desafíos" que ofrecen hoy "la autoridad y la obediencia en un contexto social de crisis de lo institucional y en un momento de profunda transformación de la vida religiosa". "Desafíos", ha añadido, que "tienen que ver con el modo maduro de relacionarse".

En su opinión, "el uso no adecuado de la autoridad e incluso su abuso pueden llevar a desvirtuar su razón de ser, a romper la vida fraterna y sororal y a traicionar lo más preciado en las relaciones humanas cuando, lejos de ayudarn a madurar y crecer en la propia vocación, sesga en la capacidad de escuchar unos a otros y de tener en cuenta la dignidad personal de cada uno".

Ha apelado, asimismo, a la necesidad de "escuchar". "Escucharnos es esfuerzo que nos ayuda a salir de nosotros mismos", ha añadido Díaz Sariego. "Escuchamos bien cuando somos capaces de ir más allá de los ruidos ambientales que confunden; escuchamos bien cuando analizamos los desafíos que se nos presentan con serenidad e interés; escuchamos bien cuando profundizamos desde el necesario contraste con la diversidad de opiniones y perspectivas; escuchamos bien cuando logramos percibir el fondo de verdad que tiene cada uno, cada una, en lo que con honestidad observa y plantea", ha argumentado el presidente de Confer. "Esta escucha nos lleva a 'abrazar' y 'querer' aún más el proyecto que Dios traza en nuestra historia, personal, congregacional y eclesial".

En su opinión, "este modo de escuchar a Dios y de comprometerse con los demás tiene que ver con el voto de obediencia". "La escucha atenta nos lleva a comprometernos, a obedecernos unos a otros, obedeciendo en comunión al proyecto de Dios que se nos desvela atentos a la realidad. Esto nos compromete de forma radical en el modo de ejercer la autoridad. El referente comunitario de vida y misión sustenta la autoridad que podamos ejercer hacia nuestras hermanas y hermanos", ha continuado el presidnete de Confer, par quien esto "proporciona la autoridad moral necesariaria antes los contemporáneos".

"VALOR DE LA OBEDIENCIA Y LA CARIDAD"

Por su parte, Nuncio Apostólico Bernardito Auza ha animado a los religiosos a mantener "el valor de la obediencia y caridad" para lograr "construir comunidades fraternas, decisivas en el empeño por una misión eficaz".

En un intervención dirigida a los asistentes de la Asamblea de Confer, monseñor Auza ha saludado en nombre del Papa Francisco, para "traerles su aliento y agradecimiento por todo cuanto realizan en los diversos apostolados que llevan a cabo para favorecer una vida cristiana viva y comprometida".

En relacion al tema de la Asamblea '¿Quién manda aquí? Corresponsabilidad y obediencia', Auza ha explicado que "la vida religiosa no puede vivirse sin el sentido de la obediencia que traspasa un sentido meramente práctico y funcionar en una vida comunitaria".

Y ha asegurado que la corresponsabilidad y la obediencia "se evidencia en la preocupación por los demás que nace de la presencia de Dios en el alma y se proyecta en los hermanos invitados a vivir y ser sus santuarios".

Ha recordado que "la vida consagrada nació de aquel deseo que, a los corazones generosos tocados por el amor de Dios les llevaba a los desiertos buscando a Dios". "El candidato simplemente preguntaba qué tengo que hacer para salvarme. A partir de ese momento se establecía una relación que, en el discernimiento, exhortaba en la práctica de aquellas cosas que permiten asimilar la radicalidad del Evangelio", ha añadido.

Por ello, "queda claro", ha argumentado el representante del Papa en España, que "en la vida consagrada, cada uno debe buscar con sinceridad la voluntad del Padre, porque, de otra forma, perdería sentido este género de vida".

Ha recordado, asimismo, las palabras que el Santo Padre pronunció en el 50 Anivesario de la Semana nacional para los Institutos de Vida Consagrada, en las que afirmaba que "cuando la vida consagrada pierde la dimensión de diálogo con la realidad y de reflexión con lo que sucede empieza a hacerse estéril".

Según ha añadido, la pregunta de "¿quien manda aquí?", se resuelve "en la convicción clara de que cada familia religiosa, cada comunidad de vida consagrada no solo comparte el pan, sino el ideal común que es Jesucristo".

"En el centro de vuestras comunidades, os dice el Papa Francisco", ha añadido Auza: "Sabed ejercer siempre la autoridad acompañando, comprendiendo, ayudando, amando, abrazando a todos y a todas, especialmente a las personas que se sienten solas, excluidas, áridas, las periferias existenciales del corazón humano".