MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer día de la ola de calor dejó este miércoles tres récord de temperaturas máximas en Bilbao, Molina de Aragón y Daroca y una veintena de efemérides por altas temperaturas mínimas, al tiempo que los avisos de riesgo meteorológico extremo (rojo) se han activado para este jueves en País Vasco, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que destaca también las elevadas temperaturas mínimas de la madrugada de este jueves.
Así, el portavoz de la AEMET, Fernando García, ha señalado que este miércoles se batieron varios registros de temperaturas máximas, como en el aeropuerto de Bilbao --la más alta de ayer en España-- que llegó a 39,6C y que se ha convertido en el valor más alto para un mes de junio en el periodo de referencia (1981-2010) y en Molina de Aragón y Daroca (Zaragoza), donde se batió la máxima histórica de un mes de junio desde que esos observatorios tienen registros.
En concreto, en Molina de Aragón, se alcanzaron 36,7C, la más alta del observatorio que tiene datos desde 1951 y que superó al anterior récord, del 30 de junio de 1994 cuando el termómetro llegó a 36C. En Daroca este miércoles la máxima fue de 39,1C, la más alta del observatorio en el mes de junio desde 1920 y que supera al anterior récord alcanzado el 30 de junio de 2015, con 39C.
Además, ha añadido que las temperaturas mínimas de la pasada madrugada también fueron más altas de lo normal en el mes de junio y no bajaron de 26,3C en el Puerto de Palma; 24C en Cuenca; 21,5C en Logroño-aeropuerto; 23,8C en Segovia o 22,8C en Teruel, todas ellas son la mínima más alta de un mes de junio del periodo de referencia.
El portavoz ha pronosticado que las máximas en muchas zonas del centro, sur, nordeste, litoral del Mediterráneo la próxima noche tendrán mínimas por encima de 20C y muchas de ellas no bajarán de 24 o 25C. García ha comentado que estas noches tropicales dificultan el descanso especialmente para ancianos, niños y personas con problema respiratorios al tiempo que ha subrayado la importancia de seguir las indicaciones de Protección Civil.
A lo largo de este jueves, según el portavoz, se alcanzarán o superarán 40C en el interior de Vizcaya y Guipúzcoa, que tienen aviso de riesgo extremo (rojo) y se mantendrán los avisos de riesgo importante (naranja) en el Ebro, Cataluña, donde alcanzarán 39C y las cuencas del Tajo, Guadiana y Guadalquivir, donde llegarán a 40C.
Asimismo, ha señalado que aumentan las provincias que han pasado de aviso amarillo (riesgo) a naranja (riesgo importante) y ha destacado que este viernes y sábado "muchas zonas" alcanzarán el nivel rojo porque alcanzarán o superarán los 42C.
La previsión apunta a que tendrán 42C "o más" en la Ribera del Ebro en Navarra, en La Rioja, en Zaragoza, sur de Huesca, en la depresión central de Lérida, la depresión y el prepirineo de Barcelona así como en el litoral y Ampurdán de Gerona.
La situación será diferente en la cornisa cantábrica, ya que en Asturias, Cantabria y País Vasco las temperaturas descenderán unos 8 o 10 grados centígrados, por la entrada de viento del Cantábrico y una galerna que se desplazará hasta el país vasco, lo que motivará este viernes el fin de los avisos en País Vasco.
Los 40C se superarán en áreas del centro, del interior de la mitad sur y del cuadrante nordeste, en zonas del País Vasco; se superarán los 35C en amplias zonas del interior peninsular e incluso es muy probable que se alcancen En Baleares, se espera que se superen los 35C, sobre todo en el interior de Mallorca.
Por el contrario, Canarias, Ceuta y Melilla, así como Galicia, Asturias y Cantabria, no estarán afectadas por la ola de calor y tendrán temperaturas más normales para estas fechas.
La tónica general, según el portavoz, es que se mantendrán los avisos rojos en las mismas zonas durante el sábado y el domingo y que el lunes "se empieza a vislumbrar" un descenso térmico por el noroeste lo que podría poner punto final a la ola de calor, según está definida.
La situación está motivada por la llegada de una masa tropical continental a la Península y Baleares, que llega a España tras un largo recorrido por el norte de África y que es muy cálida, muy seca y con polvo en suspensión que, junto con la fuerte insolación de estas fechas, da lugar a un episodio de temperaturas significativamente más altas de lo normal.