MADRID 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias ha alertado por el riesgo de desbordamiento este fin de semana a varios ríos de las cuencas del Ebro, Cantábrico oriental y cuencas internas del País Vasco, y por riesgo de fuertes vientos en tierra en zonas del nordeste peninsular y por temporal marítimo en el norte de Galicia, de Baleares y en las costas de Gerona. También se mantiene el peligro de aludes en el Pirineo.
Así, advierte que a lo largo de estos días seguirán los procesos de deshielos en las cotas medias de los sistemas montañosos del norte peninsular, aunque inferiores a los ya registrados, con el consiguiente aumento del caudal de los ríos de la cabecera del Ebro, zona oriental de la cuenca Cantábrica y cuencas internas del País Vasco. Se espera que la situación tienda a estabilizarse durante el domingo.
En concreto, de acuerdo con las previsiones de la Confederación Hidrológica del Ebro, el pico de la avenida llegará a Zaragoza el domingo, con un caudal estimado de 2.143 metros cúbicos por segundo.
Respecto a los vientos, Protección Civil señala que se esperan vientos en tierra que podrían alcanzar hasta 120 kilómetros por hora en zonas de Cataluña, Aragón y Comunidad Valenciana. Con menor intensidad, también afectarán al archipiélago Balear, Canarias y Murcia. Esta situación irá remitiendo a lo largo del fin de semana. Por otro lado, se mantiene el temporal marítimo en las costas del norte de Galicia de Baleares y litoral de Gerona, tendiendo a disminuir a partir de mañana sábado.
En cuanto a los aludes, señala que ante la inestabilidad de los taludes se mantiene esta alerta en el Pirineo, por lo que insta a extremar las precauciones, especialmente al practicar deportes en las zonas de montaña.
Ante esta situación, aconseja mantenerse informado en todo momento sobre la evolución de los cambios meteorológicos y de la situación, así como atender a las normas de prevención de las comunidades autónomas y seguir las recomendaciones de las autoridades.
RECOMENDACIONES
En concreto, ante la crecida de los ríos y el riesgo de inundaciones, Protección Civil pide no conducir en áreas inundadas, abandonar el automóvil y buscar un terreno más alto cuando se vea rodeado por una corriente de agua. Aconseja también procurar circular preferentemente por carreteras principales y autopistas, así como alejarse de vías y torrentes y no tratar de atravesar a pie los vados inundados o corrientes de agua.
Además, aconseja que si se tiene que evacuar el domicilio se deben trasladar los artículos esenciales a los pisos más altos, cerrar la toma principal de electricidad y gas y seguir las instrucciones de las autoridades.
Por otro lado, para hacer frente a los fuertes vientos en tierra, señala que conviene asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública y alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse. También, conviene abstenerse de subir a los andamios sin las adecuadas medidas de protección.
En este caso, Protección Civil aconseja que si va conduciendo se extremen las precauciones, especialmente en la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados en carreteras de doble sentido y prestar atención ante la posible presencia de obstáculos en la carretera.
Frente a los vientos costeros, recomienda alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes. Recuerda también que en estas situaciones, el mar adquiere condiciones extraordinarias y puede arrastrar a las personas que se encuentren en las proximidades.
Por otro lado, ante el riesgo de aludes, subraya la importancia de atender a los boletines diarios que emiten las estaciones de esquí y respetar las indicaciones tales como no salir de las zonas controladas. En concreto, señala que favorecen las avalanchas las grandes nevadas o bruscos aumentos de temperatura y que si un esquiador nota que se hacen grietas largas según avanza con la tabla, el riesgo es muy alto.
En ese caso, indica que se debe realizar la primera parte del descenso con giros amplios, y luego dirigirse progresivamente hacia un lateral, porque si se desprenden placas, el riesgo de que le alcancen será menor. También aconseja evitar descender por cañones o depresiones e intentar descender por la cima o ruta más elevada y evitar cortar placas con diagonales muy largas y, si ya lo ha hecho, evitar descender por debajo de la diagonal creada. Las zonas con pinos tienen menos riesgo de aludes.