MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) liderará el consorcio internacional GENESIS, un proyecto que busca mejorar la gestión del agua a través de soluciones basadas en la naturaleza y en tecnologías como la inteligencia artificial (IA) o la creación de 'gemelos digitales' de las infraestructuras hídricas críticas (es decir, de réplicas virtuales capaces de emular el funcionamiento de un activo físico en el entorno virtual).
GENESIS, acrónimo en inglés de 'soluciones geológicamente mejoradas basadas en la naturaleza para la resiliencia al cambio climático de la infraestructura hídrica crítica', va a reunir a un total de 19 socios de seis países distintos: España, Portugal, Cabo Verde, Bélgica, Grecia y Francia. Tiene previsto como fecha de inicio el 1 de septiembre y de finalización 31 de agosto de 2028. El IGME-CSIC lo define como un "hito" para la institución ya que estará coordinado por el investigador del organismo Alejandro García Gil en la que constituye la primera vez que eL IGME-CSIC lidera una iniciativa de esta envergadura. En total, contará con un presupuesto de más de 10,5 millones de euros.
Según ha informado el organismo, el objetivo es poner en marcha soluciones estratégicas que mejoren la gestión del agua subterránea, sobre todo en regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático como son las islas oceánicas de la Maraconesia (es decir, Canarias, Azores, Madeira, Cabo Verde e islas Salvajes). En concreto, el proyecto pretende demostrar que las soluciones innovadoras basadas en la naturaleza pueden mejorar la resiliencia climática de las infraestructuras hídricas (pozos, sistemas de tratamiento de aguas residuales, diques, etc.).
Algunas de estas propuestas incluyen el desarrollo de infraestructuras para aprovechar fuentes de agua como la escorrentía de tormentas, las aguas residuales tratadas o los flujos de retorno de riego. Para probarlas, en GENESIS se ha diseñado una metodología con 'gemelos digitales' y tecnologías de IA que incluye todo el ciclo completo del agua en un entorno operativo real y que permite realizar una gestión adaptada a las condiciones cambiantes del entorno.
Además, los investigadores quieren desarrollar un 'deep demonstrator' (demostrador avanzado), que demostrará el funcionamiento de las propuestas no sólo en islas pequeñas, sino en condiciones reales a gran escala para que que las investigaciones en la Macaronesia puedan ser replicables en otras zonas vulnerables de la Unión Europea (UE).
Según el IGME-CSIC, se espera que el desarrollo y posterior implementación de estas acciones favorezca una reducción de la escorrentía y la consecuente erosión del suelo, al tiempo que se mejora la infiltración del agua. Desde el organismo, han destacado que será fundamental el trabajo con las comunidades locales para que pongan en marcha una gestión lo más eficiente posible del agua, de forma que sea sostenible en el tiempo.