MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Marruecos aceptaría entregar a la activista saharaui Aminatu Haidar un nuevo pasaporte, pero no el viejo, al que dice que renunció, lo que significa que ella tendría que admitir que es marroquí porque "no existe Estado saharaui hasta que la ONU lo decida así". En el caso de que aceptase el pasaporte español, Rabat no garantiza que Haidar pudiera volver a este país, ya que al ser un "Estado soberano" tiene el "derecho" de aceptar o rechazar la entrada en su territorio.
Así lo explicó hoy a Europa Press una portavoz de la Embajada marroquí, quien indicó que Rabat ofreció a la activista saharaui la posibilidad de otorgarle un nuevo pasaporte la primera semana después de llegar a Lanzarote tras ser expulsada del aeropuerto del Aaiún.
Según la portavoz, la Policía marroquí retiró el pasaporte a la activista porque ella misma "renunció" a él, firmando una declaración en la que "se negaba a ser marroquí". Por ello, reiteró que las opciones que le quedan son las que ofreció el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos: un nuevo pasaporte marroquí, uno español con el que obtendría la nacionalidad o aceptar el estatus de refugiada en España.
Así pues, la legación diplomática marroquí consideró que todo depende ahora de Haidar y de la decisión que tome. "Los dos gobiernos, todo el mundo, espera que ella tome una elección. Le toca a ella", remarcó.
La portavoz subrayó que, en el caso de que aceptara la primera opción, la activista saharaui aceptaría su nacionalidad marroquí porque por el momento "no existe un Estado saharaui", sino que "hay saharauis marroquíes, saharauis argelinos o saharauis libios".
Según la Embajada, Haidar quiere que en su pasaporte aparezcan las palabras "República saharaui", pero afirmó que esto no es posible "hasta que la ONU lo decida", por lo que tiene que "aceptarlo", pues son "las reglas internacionales". No obstante, también destacó el "derecho" de cualquier persona, incluida Haidar, a no ser marroquí si éste es su deseo.
A la pregunta de si Marruecos permitiría la entrada a la activista en caso de que ésta aceptara el pasaporte español, la portavoz explicó que "normalmente" las autoridades marroquíes no ponen "impedimento" a la entrada de cualquier persona con pasaporte español, pero tampoco garantizó esta posibilidad.
En este sentido, subrayó que Marruecos, "como todos los países", es un "Estado soberano" y tiene el "derecho" de aceptar o rechazar la entrada en su territorio "sin tener que dar ninguna explicación".