Archivo - La futura ministra de Ciencia, Diana Morant, cuando fue reelegida alcaldesa de Gandía - TWITTER DE DIANA MORANT - Archivo
MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los principales retos de la futura ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, será la aprobación de la reforma de la Ley de la Ciencia que preparaba su antecesor, el astronauta Pedro Duque, y que había ido a consulta pública el pasado mes de noviembre.
La norma pretende introducir reformas en la carrera científica para dotar a los investigadores de un sistema de incorporación estable al Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación. Además, prevé actualizar la normativa reguladora de la transferencia de resultados de la actividad investigadora, para fomentar la innovación, cuyo objetivo es resolver dos de las principales carencias detectadas en el sistema, relativas a la carrera científica y a la transferencia de conocimiento.
Morant también tendrá que decidir si sigue adelante con la decisión de su antecesor de modificar la estructura y denominación de los Premios Nacionales de Investigación, a los que despojó de nombres como 'Ramón y Cajal' o 'Gregorio Marañón' o 'Juan de la Cierva' para designarlos según el área de conocimiento que premian y generando una de las últimas polémicas en torno a esta cartera.
En todo caso, el astronauta Duque se va dejando aprobada la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027, que se concibe como el marco de referencia plurianual cuyos objetivos son compartidos por la totalidad de las Administraciones Públicas con competencias en materia de fomento de la investigación científica, técnica y de innovación.
Uno de los principales objetivos de la Estrategia es fomentar la inversión privada en I+D para poder duplicar la suma de inversiones pública y privada en I+D+I, hasta alcanzar en 2027 el 2,12% del PIB, desde el 1,25% actual.
Duque también ha dejado aprobado el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación para el periodo 2021-2023, en el que se concretan las acciones e inversiones que se acometerán en ciencia e innovación en la Administración General de Estado. El Plan se estructura en torno a las líneas definidas en la Estrategia y establece el desarrollo de una carrera científica dirigida a favorecer la estabilidad y el relevo generacional del personal investigador.
Igualmente, ha eliminado la intervención previa en los Organismos Públicos de Investigación (OPIs), recuperando la situación de 2014 (el control financiero permanente) y aprobó la reorganización de los Organismos Públicos de Investigación (OPIS). También aprobó un incremento de 91 millones de euros en las convocatorias de 2020 para proyectos de investigación, para ayudas postdoctorales.