El religioso Luis F. Ladaria Ferrer será investido este lunes Doctor Honoris Causa por la Pontificia de Salamanca

SALAMANCA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo titular de Tibica y secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Luis F. Ladaria Ferrer SJ, será investido este lunes, Doctor Honoris Causa por la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA).

Según informaron a Europa Press la institución académica, su Facultad de Teología fue quien propuso su nombramiento al claustro universitario y, tras su aprobación, el decano de la Facultad de Teología y doctor en Teología, especialidad Bíblica, Jacinto Núñez Regodón, será quien ejerza de padrino del doctorando.

La ceremonia académica estará presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez Pérez, el gran canciller de la UPSA y obispo de Salamanca, Carlos López, y el rector de la UPSA, Ángel Galindo, y tendrá lugar a partir de las 12.00 horas en el Aula Magna.

La UPSA recordó que Luis Ladaria Ferrer nació en Manacor (Mallorca) en 1944. A los 22 años, terminados los estudios de Derecho en la Universidad Complutense, entró en la Compañía de Jesús, en la que fue ordenado sacerdote en 1973.

Hizo los estudios de filosofía en la Universidad Pontificia Comillas y de teología en la Facultad jesuítica Sankt Georgen de Fráncfort. Allí tuvo maestros como Aloys Grillmeier, especialista en el desarrollo del dogma primitivo; Otto Semmelroth, profesor de exégesis y de sistemática al mismo tiempo, y Herman J. Sieben, que ha llegado a ser "una primera autoridad en la historia de los concilios", apuntó la Universidad Pontificia.

Recién ordenado sacerdote, el padre Ladaria se trasladó de Alemania a Roma, donde prosiguió sus estudios en la Universidad Gregoriana. Allí tuvo de profesores, entre otros, a Juan Alfaro, Zoltan Alszeghy y Antonio Orbe, con quien trabajó su tesis doctoral sobre 'El Espíritu Santo en San Hilario de Poitiers'.

Durante más de treinta años ha sido profesor, primero, en la Universidad Pontificia Comillas, donde explicó, sobre todo, Antropología Teológica, y, después, en la Universidad Gregoriana de Roma, donde continuaría por unos años la enseñanza de la Antropología y sería, más tarde, profesor ordinario de Misterio de Dios.