Afirma que los obispos no ahorrarán esfuerzos en la evangelización en medio de una España "postcristiana"
MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha lanzado una pregunta durante su último discurso como presidente de la institución:"¿Será conveniente renovar de nuevo los Estatutos en la línea de una mayor participación de todos sus miembros?'.
Por ello, ha afirmado que la CEE deberán "avanzar en su organización interna y en la eficacia del servicio que presta". En todo caso, ha precisado que la "gran" tarea pendiente es la de la misión y nueva evangelización y ha explicado que el Papa Francisco les dio "pistas sugerentes y valiosas" de cómo hacerlo durante la Visita Ad Limina.
En esta línea, ha hecho un repaso a los casi 50 años de vida de la CEE y, de cara al futuro, ha asegurado que los obispos no ahorrarán esfuerzos para abrir nuevos caminos al Evangelio en medio de una situación cultural actual "que se puede calificar de postcristiana".
No obstante, ha admitido que "la situación no es fácil" porque la sociedad española sufre "el envejecimiento alarmante de la sociedad, con el matrimonio y la familia atravesando una crisis profunda" y "la cultura disgregadora y materialista del tener y disfrutar"
También ha mostrado su preocupación por la situación de los inmigrantes y de las clases medias afectadas por la crisis; por los "graves problemas de identidad" en la nación española, "amenazada por posibles rupturas insolidarias" y por el "nivel intelectual" del discurso público, "más bien pobre" y "afectado por el relativismo y el emotivismo".
Todo ello, según ha apuntado, "configura una situación cultural que bien se puede calificar de 'postcristiana'". Aunque también ha señalado que hay "muchos signos para la esperanza" con una nueva generación de sacerdotes y de laicos, con familias y jóvenes cristianos comprometidos y con muchos abuelos que son "verdaderos apóstoles".
Por ello, ha asegurado que los obispos españoles "no ahorrarán esfuerzos para abrir nuevos caminos al Evangelio, como quiere el Papa, en un verdadero estado de misión permanente".
REPASO A LOS ÚLTIMOS 50 AÑOS
Tras encomendar a la misericordia de Dios a los fallecidos en el atentado terrorista cometido hoy hace diez años en Madrid y pedir al Señor que cure las heridas morales de las familias y conceda a todos la paz, Rouco Varela ha hecho un repaso a estos casi 50 años de vida de la CEE.
Concretamente, se ha referido a las intervenciones de los obispos ante cuestiones como el matrimonio, la familia, la escuela y la tutela de la vida humana y ha puntualizado que cuando se han pronunciado sobre estos temas no lo han hecho para reivindicar ningún privilegio para la Iglesia sino para "colaborar a la justa ordenación de la vida social y a la tutela adecuada de los derechos fundamentales".
Así, ha recordado que en los últimos años, "ante la agudización de la crisis social, y sobre todo legal, de la institución matrimonial y de la familia", la CEE "ha dejado oír su voz en diversas ocasiones con el debido respeto y con la necesaria claridad" así como a través del documento de 2012 'La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar'.
POR LA ESCUELA CATÓLICA Y CONTRA EL ABORTO
También, según ha indicado, se han pronunciado sobre la educación pues consideran que "el Estado ha de velar para que todos tengan acceso a la educación y por la calidad de la misma pero no puede sustituir a la familia ni a la sociedad en la tarea educativa". De hecho, ha defendido que la escuela católica, "que sufre las dificultades propias de la crisis de la fe, sigue siendo un instrumento básico de ayuda a las familias católicas e incluso no católicas".
En cuanto a la tutela del derecho a la vida que, según ha precisado, "se ha enfrentado en los últimos años a nuevos desafíos, tanto en los comienzos de la existencia como en los finales de la misma" y, por ello, han publicado documentos como 'Algunas orientaciones sobre la ilicitud de la reproducción humana artificial y sobre las prácticas injustas autorizadas por la Ley que la regulará en España', de 2006, y otros sobre la regulación del aborto y del proceso final de la vida.