El Vaticano tiene unas 200 causas abiertas
ROMA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El sacerdote de la Causa de los Santos de la Prelatura del Opus Dei, Francesco Russo, ha señalado que el Papa está dando prioridad a las "causas de santificación de laicos casados" y a casos de cristianos que hoy en día son asesinados por razones de fe.
En declaraciones a Europa Press, Russo ha explicado que hay casos en los que es tan evidente la santidad que no se respetan los tiempos técnicos del proceso en el Vaticano.
En este sentido, ha puesto el ejemplo del sacerdote francés Jacques Hamel, de 85 años, quien fue degollado mientras oficiaba una misa hace poco más de un año, el pasado 26 de julio en Saint-Etienne-du-Rouvray, cerca de Ruán, en el norte de Francia. "Francisco ha aceptado excepcionalmente hace unos meses acortar el plazo para la apertura del proceso de beatificación, que generalmente es de cinco años", ha explicado.
Así, ha manifestado que "lamentablemente" en la actualidad hay varios de estos ejemplos de martirio como los atentados contra la minoría cristiana copta de Egipto. "El Papa dijo que eran mártires, no puede haber un proceso de reconocimiento de virtudes heroicas para todos ellos, pero en la práctica lo son", ha recalcado Russo.
De este modo, ha evidenciado que no hay un número cerrado de santos en la Iglesia católica porque "hay muchos santos que nunca han sido canonizados". "Son cristianos ejemplares, pero sobre los que nunca se podrá abrir un proceso porque, por ejemplo, no han tenido una vida de relación social muy amplia, pero ante Dios son santos", ha explicado.
En este sentido, ha recordado las palabras del Pontífice pronunciadas en la audiencia general del pasado 21 de junio sobre los santos como mediación de esperanza para serlo. "Hay una multitud de testigos que nos ayudan a ser santos", ha señalado.
REGLAS MÁS CLARAS
El Papa Francisco aprobó en marzo nuevas normas para la administración de los bienes que sirven para financiar los procesos de beatificación y canonización en la Iglesia Católica. Con las nuevas normas aprobadas por Francisco, se introducen algunas novedades que no solo servirá para que los procesos sean más rápidos sino también más baratos.
Con la norma anterior había una lista de pagos que debían hacerse durante el proceso: por el servicio de los médicos para ayudar a establecer un milagro, el de los teólogos que determinan la virtud del candidato, entre otros.
"Ahora, con las normas aprobadas por el Papa, se paga sumas definidas con un costo definido, evitando así el desembolso de dinero por cada una de las acciones por separado que hacen parte del proceso", ha explicado Russo.
De este modo, ha especificado que los costes son relativos sobre todo "al personal tanto de la diócesis como del Vaticano que trabaja en las causas, en los costes de la impresión o en otros detalles técnicos ligados a la elaboración documental".
"En total en la fase diocesana se gastarán unos 7.000 euros, igual que en la fase romana que se desembolsan otros 7.000 euros. Pero son cantidades muy reducidas si se tiene en cuenta la cantidad de personal que hay detrás trabajando", ha asegurado Russo.
Asimismo, ha especificado que la nueva regulación prevé que "cada causa contribuya a los gastos de las causas que tienen menos recursos porque dependen de fieles y diócesis que con dificultad podrían sufragar los gastos". Sin embargo, ha reconocido que esa cifra puede variar su la causa contempla una mayor documentación. "Por ejemplo, en las causas de beatificación o santificación de un pontífice".
PROCESO
La primera condición para abrir un proceso de santificación es que la persona cuente con una fama de santidad y de favor. Después el obispo del lugar donde ha muerto esa persona da permiso para estudiar su vida. En ese momento, comienza una fase de recogida de documentación y se pide autorización de la Santa Sede para empezar el proceso de beatificación.
"Si la Congregación para las Causas de los Santos da una respuesta positiva, se comienza la causa en la diócesis llamando a los testimonios más significativos, a quienes le han conocido de cerca. Se recogen testimonios tanto a favor como en contra, porque eventualmente hay personas que tienen algo que decir contra la fama de santidad de la persona", señala.
En este sentido, el obispo nombra una comisión histórica y una teológica que se decidan al estudio exhaustivo de los textos tanto publicados y como no publicados para analizar que no haya nada en contra de la fe o la moral. "Se trata de un estudio serio y profundo y por eso la Iglesia insta a que también presten testimonio los que están en contra de su beatificación", ha apostillado.
Tras la fase diocesana, comienza la fase romana, cuando la Causa de los Santos del Vaticano verifica que el proceso anterior haya respetado todos los requisitos. Una vez se haya otorgado el decreto de validez, se nombra un relator un teólogo, que junto al postulador de la causa, debe redactar una 'positio', un volumen sobre la vida y las virtudes de esas personas aprovechando todas las fuentes y a través de un estudio documentado. La primera etapa concluye cuando los nueve teólogos de la Congregación de los santos lo aprueban.
En ese momento, el prefecto lleva las conclusiones al santo padre que decide al final si se puede decretar las virtudes venerables del siervo de Dios. Si bien suele darse prioridad a unas casusas sobre otras. "Cuando llega a Roma, y como las causas en curso son muchas, si ya hay un milagro que se ha estudiado y que se presenta como milagro, a esta causa la Congregación les da una prioridad", ha señalado.
Después comienza la fase en que el postulador debe demostrar que ha habido un milagro por intercesión del candidato a los altares, que suele ser una curación inexplicable de enfermedad. Para ello, una comisión científica compuesta por 9 médicos -cada uno de una especialidad- debe verificar que esa curación cumpla estas características. Para que se dé el visto bueno, se necesita la aprobación de 5 de los nueve médicos.
"Después, los obispos y cardenales de la Congregación deben dar un veredicto positivo sobre el milagro y luego el prefecto elabora un decreto que será confirmado por el Papa. Cuando el Papa lo aprueba, ya se puede fijar fecha para la beatificación", ha resumido.
Si bien no tiene un número concreto de causas abiertas, Russo ha subrayado que el Colegio de postuladores de las causas de los santos está formado por unos 200 efectivos. "Si tenemos en cuenta que cada uno trabaja en una postulación podemos hacer un cálculo aproximado de las causas que hay abiertas", ha relatado.
También ha incidido en que es útil para los cristianos tener "ejemplos de laicos de fieles corrientes que han hecho apostolado, que han vivido su fe en circunstancias ordinarias". "Nos recuerdan que todos podemos ser santos", subraya.
Finalmente, ha señalado que no suele haber diferencias de género entre los santos hombres o mujeres, aunque sí "peculiaridades o características distintas" que se enmarcan dentro de una situación diferente.