'Second Chance', el documental que explica cómo la reinserción personalizada ayudó a cerrar cárceles vacías en Suecia

MADRID, 28 Nov. (EDIZIONES) -

'Second Chance' es la 'opera prima' dentro del sector documental del periodista, fotógrafo y conferenciante Gabriel González-Andrío, que es a su vez director ejecutivo de TheNinth Productions. Ha desarrollado sus últimos proyectos documentales en Asia Central, Oriente Medio y los países nórdicos, y ha colaborado como fotoperiodista para varios medios nacionales e internacionales.

Rodado en Suecia, 'Second Chance' es un documental que reflexiona sobre la reinserción de los presos en este país, a través de las historias de dos personas, Sara y Jacob. Este proyecto colaborativo ha contado con un equipo multidisciplinar de más de 15 profesionales en Madrid, Estocolmo, Londres y Washington.

El primer documental de Gabriel González-Andrío se estrenará el 13 de diciembre a las 20:00 en el cine del Palacio de la Prensa de Madrid. Este acto es un estreno no comercial, con pase gratuito previa reserva y con plazas limitadas.

Pregunta: ¿Cuál es el origen de este documental?

Respuesta: Surgió cuando leí este titular en The Guardian: "Nuestro papel no es castigar. El castigo es la pena de prisión: se les ha privado de su libertad. El castigo es que están con nosotros". Quien hacía estas declaraciones era Nils Öberg, director general de Prisiones en Suecia, tras comunicar que en su país habían cerrado cuatro centros penitenciarios por falta de presos. Pero mi sorpresa fue comprobar que esta persona huía del chauvinismo. Esta noticia salió en varios medios de todo el mundo, así que nos pusimos a investigar para ver qué había detrás de este éxito.

P: ¿Cuál es la idea o mensaje que pretende transmitir con 'Second Chance'?

R: Que todos merecemos una segunda oportunidad en la vida; bueno, en realidad más de una. Casi todas las noticias que hemos rastreado en los últimos años hablan de motines, maltratos, problemas de drogas... Era misión imposible encontrar una historia positiva, así que queríamos conocer la trastienda, qué se cuece detrás de los muros de las prisiones suecas. ¿Qué ocurre con los presos que vuelven al mundo real tras cumplir sus condenas? ¿En qué condiciones?

Los gobiernos o ciudadanos que piensen que podemos caer en una especie de 'buenismo' populista pueden quedarse tranquilos: cada delito se debe abordar de forma diferente.

P: ¿Quiénes son Sara y Jacob, los protagonistas de esta obra? ¿Son historias reales o ficticias?

R: 'Second Chance' es un documental real, con historias reales, con valores, ya existe demasiada ficción con las series y demás. Sara es una mujer de clase media-alta, de 33 años, nacida en una familia sueca acomodada. Jacob es un emigrante chileno que huyó de su país con la llegada de Augusto Pinochet. Lo interesante de este documental es que los protagonistas de las historias cuentan sus vidas sin tapujos, con una crudeza y transparencia impresionante.

P: ¿Cómo es el sistema penitenciario en Suecia?

R: El punto de partida está claro: "las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social". Esto es algo promovido desde el Consejo de Europa y sus estados miembros lo aplican de modo diferente.

P: ¿En qué consiste la política sueca de reinserción de presos? ¿Es similar a la española?

R: Los países nórdicos llevan ventaja en el trabajo de reinserción. Entre otras cosas, porque han modificado el Código Penal para que determinados delitos no sean siempre privativos de libertad. Hay un trabajo de 'acompañamiento' individual brutal.

Todas las actuaciones que hacen son programas testados científicamente. Me viene a la memoria la película danesa 'Bailar en la oscuridad', dirigida por Lars von Trier, que es una conmovedora metáfora de "sueño y perdón" en forma de drama musical. Precisamente, era eso lo que encontramos en nuestra historia: una historia de redención. Y de acompañamiento. La escena final en la que Björk es consolada y acompañada por la funcionaria de prisiones es sencillamente sublime.

El modelo de reinserción español está muy profesionalizado y se lleva perfeccionando durante años. Está igualmente enfocado a la reinserción del preso. Estoy convencido de que en nuestro país también hay historias como las de nuestros protagonistas. Aunque cada país es diferente y no se puede extrapolar, creo que Suecia, Noruega o Finlandia van hoy un paso por delante del resto de países europeos.

P: ¿Cree que es posible garantizar la plena reinserción de todos los presos? ¿O solo la de determinados perfiles de recluso?

R: Como decía, cada territorio es diferente social y culturalmente. Hay una norma general, pero no hay un Código Penal unificado como tal. Aquí no vale lo de 'café para todos', no es lo mismo un delito menor que un homicidio. Cada tratamiento debe ser personalizado y, en buena medida, depende de si el convicto quiere o no cambiar de vida. La reincidencia en algunos países es muy elevada.

Por tanto, la plena reinserción de todos los presos es muy difícil hasta para los países más avanzados. Sin embargo, sí creo que el porcentaje de presos reinsertados se puede mejorar revisando estrategias, políticas y metodologías.

P: ¿En qué más lugares se va a proyectar?

R: En estos momentos estamos en una primera fase de promoción, pero ya hemos recibido la llamada desde el Consejo de Europa para presentar el documental en Estrasburgo en enero, con motivo de la Asamblea General que celebrarán. También tenemos previsto hacer un pase especial no comercial en Londres, y quizá en Estocolmo si es posible. La versión original de este trabajo es en inglés/sueco y con subtítulos en español. Nuestro mercado es internacional.

P: ¿Cómo fue posible la financiación de este proyecto?

R: Por el momento no hemos pedido subvenciones públicas, sino que hemos optado por la libertad total al ser una productora independiente. Hicimos una especie de 'friendly crowdfunding', y recibimos varias aportaciones de amigos y empresarios a título personal. Sin ellos esto no hubiera sido posible y estamos muy agradecidos por su apoyo. Podemos decir que tenemos un 'Ferrari' al que solo le falta gasolina, pero esperamos que pronto podamos tener el depósito lleno para acometer otros proyectos documentales en varios países.