La aplicación de un canon de residuos provoca el choque con partidos catalanes
MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Senado ha aprobado el proyecto de ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular con el apoyo del PSOE, Cs, PNV, EH-Bildu, PAR; la abstención del PP, UPN y Coalición Canaria y el voto contrario de Vox, Más Madrid, Junts y de socios del Gobierno como ERC.
Durante el extenso debate parlamentario los grupos han seguido negociando toda la mañana in extremis la transacción de distintas enmiendas parciales al texto, una vez que el dictamen de la ley había sido aprobado por la Comisión para la Transición Ecológica de la Cámara Alta.
Finalmente, se han pactado 13 transaccionales durante la mañana, entre ellas dos relativas a la limitación del canon hidráulico y el impuesto de envases finalista; una sobre el transporte de residuos de islas Baleares; otra que adelanta la aplicación de la ley y una más sobre el calendario de análisis de la recogida de residuos para la posible implantación del SSDR.
El trámite parlamentario de este miércoles estaba previsto para el anterior pleno de la Cámara alta, quince días atrás, pero los grupos acordaron posponerlo para seguir "mejorando" el texto. Ahora, el proyecto de ley será remitido de nuevo al Congreso de los Diputados para el debate y votación de las novedades introducidas.
El proyecto de ley consta de 118 artículos a los que los grupos han presentado en la Cámara alta casi 600 enmiendas. El dictamen fue expuesto por la senadora socialista María Isabel Moreno que ha agradecido el trabajo de los grupos parlamentarios para mejorar la norma.
La Cámara ha escuchado y rechazado por unanimidad el veto presentado por Vox al dictamen del proyecto de ley, que justificó su propuesta de devolverlo al Gobierno porque considera que la propuesta normativa es "un texto a base de parches que crea un monstruo de legislación" que perjudica a las pequeñas empresas y que supone un "carrusel impositivo" que genera costes "inasumibles" e inseguridad jurídica que deterioran la competitividad de las empresas.
A Vox ha respondido el senador socialista Fernando Lastra, que ha manifestado que, en su opinión, el veto de la formación verde es una excusa para exhibir su ideología que niega el cambio climático, no acepta los compromisos de España con la UE ni a nivel internacional y propone un modelo autárquico bajo una "falsa idea de autosuficiencia" que supone una propuesta de aislacionismo energético alimentario y económico.
Sobre el polémico impuesto al vertedero al que los grupos catalanes se han opuesto al considerar que afecta a sus competencias, fuentes parlamentarias han informado a Europa Press de que finalmente el canon de residuos se mantiene en la ley pero queda reducido al tipo mínimo que marca el Estado.
EN CONTRA
Así, la senadora de Junts per Cat, María Teresa Rivero Segalás, ha justificado su oposición al proyecto legislativo porque el establecimiento de un impuesto al vertedero a nivel nacional, que ya tiene Cataluña a nivel autonómico desde hace 20 años, y que supondría que la comunidad no cobraría directamente dicha tasa es "una línea roja".
La senadora ha defendido que el canon catalán de residuos es eficiente y no recaudatorio sino finalista por lo que considera que el proyecto de ley tiene una voluntad "recentralizadora mal entendida"
Muy crítico, desde la Izquierda Confederal, el senador de Mes Vicen Vidal Matas ha defendido que no se puede "consentir" que en los productos alimentarios haya tóxicos como el bisfenol A o los ftalatos, algo que había sido prohibido en el texto aprobado por el Congreso. "El Senado tiene que mejorar la ley, no descafeinarla", ha apostado.
También ha votado en contra ERC, cuyo senador Xavier Castellana ha criticado que el PSOE haya preferido los votos del PP antes que mantener un "consenso histórico en Cataluña" con el canon de residuos. Así, ha afeado que "el Gobierno más progresista de la historia" apruebe una ley más con la cooperación del PP y evitando que "la mayoría transformadora" para acelerar los objetivos de desarrollo humano.
Desde Coalición Canaria, que se ha abstenido, su senador Fernando Clavijo, ha reclamado al PSOE que eliminara la obligación de que las empresas se hagan cargo de ciertos costes de gestión de residuos que no están incluidos en ningún otro país europeo, lo que generará en su opinión una situación de desventaja competitiva para las empresas españolas y, en particular, para las canarias.
Igualmente, el senador de Unión del Pueblo Navarro Alberto Prudencio finalmente se ha abstenido en la votación tras criticar al Gobierno porque "así no se gobierna".
Desde el Partido Aragonés, el senador Clemente Sánchez Garnica, ha solicitado incluir otra categoría específica para los residuos de madera a la hora de fabricar tableros de madera para establecer más certidumbre a una enmienda transacionada con el PSOE en ese sentido y un periodo transitorio para la eliminación gradual del plástico en los vasos de papel dado que en la actualidad es aún "imposible" su fabricación sin un plástico polimérico. Esa era la propuesta compartida con la enmienda 299 del PP, que proponía la limitación de un umbral de peso gradual a los plásticos compostables y que estos quedaran exentos del impuesto al plástico no reutilizable.
VOLUNTAD DE PACTOS
Por su parte, el senador del PP Vicente Martínez ha celebrado la voluntad de diálogo y "clima de trabajo" con el PSOE y el resto de grupos parlamentarios pero ha justificado que el PP no puede votar a favor sino abstenerse porque la ley es "mala". "Entró en el Congreso como pésima, salió del Congreso como mala y nuestro objetivo es que salga lo menos mala posible", ha sentenciado.
Si bien, entre las mejoras pactadas en la Cámara Alta, ha celebrado la negociación para establecer un IVA cero a las donaciones, como por ejemplo a bancos de alimentos o los contratos de economía social en los residuos textiles. "Esperamos que el PSOE no desista de esa enmienda que sería volver atrás", ha deseado el senador antes de la votación, que ha pedido expresamente el apoyo a la enmienda 299 para precisar la definición y dejar claro si un vaso de papel con revestimento plástico es plástico o no e incentivar que los fabricantes puedan ir eliminando gradualmente los niveles de polímeros en los vasos de cartón.
El PSOE, a través del senador Manuel Miranda ha defendido el proyecto de ley como necesario y ambicioso y como una herramienta para impulsar la economía baja en carbono que lleva a España a cumplir con las obligaciones que marca la UE a través de las directivas de residuos y de plásticos de un solo uso, lo cual, según ha recordado es necesario para acceder a los fondos Next Generation.
En su turno, la senadora del PNV Mercedes Garmendia ha anunciado el voto favorable de su grupo, igual que la senadora de EH-Bildu, Idurre Bideguren, que considera esta ley "necesaria" y, aunque le gustaría que sus objetivos fueran más ambiciosos, ha destacado que abre la puerta al sistema de depósito y devolución de envases (SDDR).
Finalmente, en el turno de portavoces el senador del PP, Vicente Martínez explicó su abstención, frente al que parecía que iba a haber sido un voto favorable, porque aunque no les gusta ni la ley ni las propuestas la "labor" de su grupo es "procurar que se apruebe la menos mala posible", dado que la norma es necesaria y su condición de "europeístas convencidos" les hace defender y cumplir la ley europea.
"No la podemos votar a favor porque no estamos satisfechos con lo negociado hasta ahora", ha dicho el senador que, sin embargo ha valorado que todo el trabajo de los grupos en el Senado "no ha sido en balde" ante una ley que llega "tarde y mal". Sin embargo, la abstención de los populares ha permitido la aprobación definitiva del texto en la Cámara Alta.