ROMA/MADRID 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los jóvenes serán los protagonistas del próximo año 2018 en el Vaticano, con motivo del Sínodo de los Obispos que se celebrará en el mes de octubre y que tratará sobre el tema 'Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional'. Este será uno de los desafíos a los que se enfrentará el Papa Francisco, tras un año 2017 marcado por los viajes a Colombia, Egipto, Birmania y Bangladesh, la defensa de los refugiados y el impulso al papel de la mujer en la sociedad y en la Iglesia.
Para preparar la próxima Asamblea General del Sínodo de los Obispos, el Vaticano lanzó un cuestionario con el objetivo de que todas las Conferencias Episcopales lo difundieran entre los jóvenes y así conocer sus problemas, anhelos y su relación con la Iglesia. Los obispos españoles presentaron este mes las conclusiones de esta encuesta, que revela que más del 60% de los jóvenes españoles afirma sentirse escuchado por la Iglesia pero también que un 54% no se siente comprendido. Esta síntesis fue enviada a Roma el pasado 30 de octubre.
Los viajes también marcarán el nuevo año 2018 para el Pontífice que ya tiene previsto para el mes de enero un viaje a Chile y Perú que comenzará el 15 de enero. En los 7 días que estará en Latinoamérica, el Papa quiere llevar un mensaje de "Paz" y "unidad" y por eso se reunirá con representantes de pueblos de Araucanía y de la Amazonia, que han vivido épocas de tensiones y violencia. Al igual que pasó en Asia, cuando habló de paz para todos los pueblos y de diálogo, se espera que en esta ocasión, el Papa haga referencia a la responsabilidad de los Estados en la situación de estos pueblos.
A su regreso podrá participar en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que se celebrará en el Vaticano entre el 15 y el 28 de enero. En agosto, el Santo Padre viajará a Dublín para participar en el Encuentro Mundial de las Familias, un acto anual que este año tiene por lema "El Evangelio de la Familia: Alegría para el Mundo". Francisco estará en Irlanda defendiendo el valor de la familia y su importancia como transmisor de los valores del Evangelio y núcleo de la sociedad.
Aunque no hay confirmación oficial, el Papa estaría planeando una visita a Estonia, Letonia y Lituania para el próximo año, cuando las tres naciones del Báltico celebrarán el centenario de su independencia de Rusia.
Por otro lado, continuará la reforma de la Curia Romana que deberá culminar con la elaboración de una nueva Constitución Apostólica que sustituya a la Pastor Bonus. Hasta ahora, se han puesto en marcha mecanismos para mejorar el empleo de recursos y garantizar transparencia en las finanzas vaticanas.
Entre los temas tratados, destacan por el C-8: el papel de la Curia como instrumento de evangelización y de servicio no sólo para el Papa sino también para las Iglesias locales, la descentralización, el rol de las nunciaturas apostólicas y la selección del personal para que pueda ser menos clerical y más internacional, con el aumento de jóvenes y de mujeres.
Además, en el marco de la reforma comunicativa que el Vaticano está llevando a cabo con el objetivo de encontrar nuevas formas de llegar a todo el mundo en el entorno digital actual, la Secretaría de Comunicación del Vaticano ha encargado a Accenture Interactive que diseñe y desarrolle un nuevo sistema de comunicaciones denominado Vatican News.
DEFENSA MUJERES
Francisco comenzó el año reivindicando el rol de las madres como "antídoto" frente al egoísmo y al individualismo durante la homilía de la misa del 1 de enero. En febrero, reconoció en una de sus homilías que "sin la mujer no hay armonía en el mundo" y advirtió de que "no está para lavar platos". Además, con motivo del día de la mujer, el 8 de marzo, el Vaticano organizó un evento con activistas y líderes sociales de todo el mundo auspiciado por la organización 'Voices of faith'.
El Pontífice ha hecho llamamientos durante todo el año en contra de la violencia de género. Así, durante la recepción al Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso en junio, denunció cómo "las mujeres e incluso los niños, están entre las víctimas más frecuentes de una violencia ciega" y defendió que "las mujeres tienen pleno derecho a introducirse activamente en todos los ámbitos". También recibió en audiencia privada a un grupo de 35 mujeres separadas y divorciadas de la archidiócesis de Toledo.
En cuanto a sus llamamientos políticos, Venezuela ha sido uno de los puntos clave. En enero, el Papa llamó a abrir "caminos de diálogo" y "gestos valientes" para que "las consecuencias de la crisis política, social y económica" dejen de pesar "sobre la población civil" al recibir en enero al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. En junio, recibió al pleno de la Conferencia Episcopal Venezolana, que entregó al Papa un informe con los fallecidos durante las protestas.
RECONCILIACIÓN, TERRORISMO Y ROHINGYÁS
El Papa ha reducido el número de viajes internacionales a cuatro. En septiembre, Francisco viajó a Colombia donde reclamó que el país alcanzase una verdadera reconciliación tras casi 60 años de conflicto entre el Gobierno y las FARC.
En abril, el Papa inició un viaje a Egipto, solo tres semanas después de que dos atentados con bomba en sendas iglesias coptas. En el Cairo se reunió con el Papa copto Tawadros II y la pequeña comunidad católica. Además, ante los líderes musulmanes pidió un "no fuerte" a todo tipo de violencia en nombre de la religión.
Su viaje a Birmania y Bangladesh, fue uno de los más difíciles en el plano de la diplomacia pues se produjo en medio de las acusaciones por parte de la ONU a Birmania de "limpieza étnica" contra los rohingyá. En Bangladesh, se reunió con 16 rohingyá y les pidió perdón.
Durante su viaje a Fátima (Portugal) en mayo, el Papa instó a "derribar muros y superar fronteras" al tiempo que reclamó "concordia entre todos los pueblos del mundo, misericordia, esperanza y paz" para contrarrestar "todas las guerras que destruyen el mundo". Lo hizo en una plegaria que recitó ante la famosa imagen de la Virgen de Fátima, al visitar la Capilla de las Apariciones.
ACOGIDA PARA LOS MIGRANTES
Sobre los discursos de 2017, el Pontífice ha puesto en varias ocasiones a los migrantes y refugiados en el centro de sus discursos para los que ha reclamado mejores condiciones de acogida. Centrará además mensaje con motivo de la Jornada Mundial de la Paz, que se celebra el 1 de enero de 2018. Antes, en la Misa del Gallo ha pedido reconocer a los migrantes en la huída de María y José.
En un mensaje con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, Francisco reflexionó sobre la necesidad de que los gobiernos simplifiquen la concesión de visados humanitarios y agilicen los procesos de regulación para quienes viven de forma estable en un país de acogida.
Los migrantes también fueron objeto de la conversación de 27 minutos que mantuvieron Bergoglio y Donald Trump, el pasado mes de mayo, durante una audiencia en el Vaticano. Tras meses de declaraciones encontradas de ambos líderes, el Papa recibió al presidente de EEUU en la Santa Sede. Francisco le regaló una medalla con una rama de olivo y le pidió que "sea instrumento de paz". Trump prometió no olvidar sus palabras.
Una nueva discrepancia se ha dado entre ambos al trasladar EE.UU. su embajada a Jerusalén. Francisco ha pedido en el día de Navidad una solución de dos Estados para Israel y Palestina. En su mensaje navideño el Papa pidió paz en un mundo azotado por "vientos de guerra" y con un modelo de desarrollo "caduco".
Otro hito importante de su quinto año como Pontífice fue la creación en junio de cinco nuevos cardenales entre los que se encontraba el español Juan José Omella (Teruel, 1946), arzobispo de Barcelona desde 2015. Con este nuevo consistorio --el cuarto en su pontificado-- el Papa confirmó su apuesta por una Iglesia no encerrada en sí misma.