La Sociedad San Vicente de Paúl muestra su "indignación" por el "sufrimiento" de los refugiados en el mundo

Jóvenes participantes en el II Encuentro Internacional de San Vicente de Paúl
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 20 junio 2018 13:57


MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad San Vicente de Paúl, presente en 153 países donde su ayuda llega a 30 millones de personas, ha mostrado su "indignación y rechazo a las causas que provocan tanto sufrimiento a los refugiados" y ha pedido una respuesta concreta "urgente" de la comunidad internacional.

Así lo ha manifestado este miércoles 20 de junio el presidente general internacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl, Renato Lima de Oliveira, durante una rueda de prensa en Madrid con motivo del Día del Refugiado y celebrada en el marco del segundo Encuentro Internacional de la Juventud de la Sociedad de San Vicente de Paúl, que ha reunido desde el fin de semana en Salamanca a jóvenes de más de cien nacionalidades.

Lima ha lamentado que el mundo actual es "egoísta" y que "la empatía no tiene cabida" en él y por ello, ha hecho un llamamiento a ponerse en el lugar del otro. En concreto, sobre el barco Aquarius, que llegó el pasado domingo al puerto de Valencia, ha evitado valorar la decisión de Italia y Malta de no acoger a los 629 migrantes que se encontraban a bordo, aunque ha precisado que "a veces la decisión de un país no es la decisión del corazón del vicentino".

Además, acerca de la posibilidad que están estudiando líderes de la Unión Europea sobre la creación de plataformas de desembarco para migrantes fuera de las fronteras del bloque comunitario, Lima ha rechazado que se levanten centros de este tipo. "Eso recuerda a cosas antiguas que vivimos en los años 40 que no fueron buenas para la humanidad", ha apostillado.

Durante el encuentro, varios jóvenes de diferentes países de América Latina y África han contado la realidad que se vive en sus países y, en concreto, cuál es la situación de los refugiados. Entre ellos, destaca el testimonio de Justin, de 38 años y procedente de Zambia, que se ha remontado al año 2016, cuando tras las elecciones en su país empezaron a perpetrarse asesinatos y se empezó a sospechar de la comunidad de Ruanda que vivía en Zambia.

"Comenzaron a ser forzados a abandonar Zambia y no sabían dónde ir, así que la Sociedad San Vicente de Paúl junto con la Iglesia formaron una comisión para los refugiados para poder acogerles en los templos", ha explicado Justin, al tiempo que ha destacado como desde la Sociedad de San Vicente de Paúl se proporciona a los refugiados alimentos, alojamiento, medicinas, e intentan conseguirles documentación para regularizar su situación.

Por su parte, Patricia, una joven de 31 años de Nigeria, ha puesto de manifiesto la situación de "inseguridad" que viven en su país con el grupo terrorista Boko Haram. "Quieren instaurar su religión en todo el país, cometen asesinatos, ponen bombas y han atemorizado a la sociedad", ha explicado. En este contexto, la Sociedad de San Vicente de Paúl ayuda a las personas que atraviesan una situación de peligro o de miedo y ofrecen también apoyo económico gracias a las colectas de dinero que realizan.

Mientras, Grace ha expuesto la situación que viven los refugiados procedentes de Zimbabwe --país en el que ella nació-- en Sudáfrica. Las personas a las que cuidan no tienen documentos legales que les permitan permanecer en el país, llegan con enfermedades, como Sida, y no tienen acceso a medicamentos. También ha puesto de relieve la situación que viven los niños con los que trabajan y ha mostrado su deseo de que en 2019 puedan asistir al colegio.

Por otro lado, Hugues Bimako, de 40 años y procedente de República Centroafricana, ha comenzado su testimonio pidiendo un momento de silencio por el conflicto que se vive en su país; y ha contado dos experiencias personales de acogida, como el día en que se perpetró un atentado en una Iglesia y mucha gente fue a refugiarse a su casa, o cuando dio alojamiento a una mujer de Camerún que se encontraba "totalmente perdida".

"PUEDE QUE UN DÍA NOSOTROS SEAMOS REFUGIADOS"

"Todos nosotros puede que un día seamos refugiados así que hay que estar dispuestos a abrir las puertas de nuestras casas e iglesias", ha invitado, al tiempo que ha mostrado su agradecimiento a España por acoger a los migrantes a bordo del barco Aquarius.

En el encuentro también han participado jóvenes de América Latina, como Josmary, una joven de 24 años de Venezuela, que ha contado cómo a pesar de que la Sociedad San Vicente de Paúl lleva presente 133 años en el país, en estos últimos cinco años han tenido "mucho más trabajo que los 128 anteriores".

Según ha indicado, la situación política en Venezuela "ha quebrantado la dignidad de los venezolanos", hay "persecuciones políticas, pobreza y falta de medicinas", entre otras necesidades, y es difícil hacer llegar la ayuda material.

"El venezolano ha olvidado que el otro es una persona que también necesita ayuda. Hay más de un millón de desplazados y es una situación que a todos nos duele porque hemos visto familias romperse. El aeropuerto ya no es un lugar de ir y venir, es un lugar de despedidas", ha lamentado.

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