MADRID, 28. Mar. (EDIZIONES) -
Un total de 18.000 personas realizaron trabajos comunitarios por condenas en España en 2016, 780 más que en 2015, según datos facilitados por la Secretaría General de las Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior.
El trabajo en beneficio a la comunidad, también conocido como TBC, es una de las posibilidades que contempla el Código Penal para evitar el ingreso en prisión de aquellas personas condenadas a menos dos años de cárcel y que no cuentan con antecedentes penales. Pero, ¿qué actividades suelen realizar los condenados? ¿qué tipo de delitos son castigados con esta pena?
¿EN QUÉ CONSISTEN lOS SERVICIOS COMUNITARIOS Y CÓMO SE TRAMITA EL PROCESO?
"Al mismo tiempo que cumplen con una función reeducativa, los trabajos comunitarios sirven para realizar una actividad provechosa para la sociedad". Así lo indica el Código Penal, que señala que este tipo de condenas implican una privación de derechos pero "no de libertad" y que debe contar en todo momento con el consentimiento y la aprobación del condenado.
Asimismo, destacan que se trata de una actividad complementaria, no remunerada y que no sustituye puestos de trabajo ni compite con el mercado laboral.
Cuando se confirma que el procesado debe realizar trabajos comunitarios se inicia un largo período de espera, que puede durar meses, hasta que puede comenzar a realizar las tareas.
Durante ese tiempo, el expediente del condenado llega a los servicios penitenciarios de la comunidad autónoma donde ha sido juzgado, donde procederán a realizarle una entrevista personal para conocer cuál es su entorno laboral y personal y ver qué actividad es la que mejor se adapta a sus capacidades. El convicto debe dar su consentimiento e incluso tiene derecho de proponer qué actividades le gustaría realizar.
Por último, será un juez de vigilancia penitenciaria quien deberá aprobar el procedimiento.
¿QUÉ LABORES SE REALIZAN EN LOS TRABAJOS COMUNITARIOS?
El artículo 39 del Código Penal establece que las penas oscilan entre un día y un año, dependiendo de la gravedad del delito, y que las tareas no deberán exceder de las 8 horas diarias para poder compaginar la vida familiar y laboral. Estos son algunos de los servicios comunitarios más habituales:
- Tareas de mantenimiento y limpieza.
- Reparto de alimentos y ropa.
- Apoyo a enfermos terminales o a discapacitados.
- Ayuda a personas mayores en centros de día.
- Colaboración con eventos culturales o deportivos.
- Asistencia en campañas de prevención y sensibilización ante el consumo de drogas o alcohol.
- Participación en programas de alfabetización, inserción laboral, etc.
- Apoyo en diversos oficios como la albañilería, carpintería, cocina, etc.
¿QUÉ DELITOS SON CONDENADOS CON TRABAJOS COMUNITARIOS?
El Ministerio del Interior indica que las infracciones que se sancionan con esta medida suelen ser "muy leves", por lo que el perfil del infractor es el de "una persona normalizada e integrada en la sociedad".
Precisamente, según datos facilitados por las Instituciones Penitenciarias, el 76% de las condenas a trabajos comunitarios las acaparan los delitos de tráfico y de seguridad vial provocados por conductores que sobrepasan los límites permitidos de alcohol o que conducen sin carnet. Le siguen los delitos cometidos por malos tratos en el seno familiar o por violencia física o psíquica contra la mujer, con un 13,5%.
Asimismo, los TBC también se imponen tras el impago de una multa, por un pequeño hurto o reyerta, por daños en el mobiliario urbano, maltrato animal o como alternativa o propuesta del condenado si quiere evitar ir a la cárcel.