MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El subdirector del programa 'El Día del Señor' de La 2 de TVE, en el que se emite la Santa Misa, el salesiano Javier Valiente, se ha mostrado sorprendido por el dato de audiencia del programa de este domingo, que se ha triplicado, y ha asegurado que demuestra el "respaldo" a este programa que ha sobrevivido a gobiernos "de todo signo" y que se somete cada domingo a una especie de "referéndum".
"Ha sido una sorpresa el hecho de que mucha gente haya querido respaldar el programa así, porque digamos que esto es un referéndum semanal que se hace, en este caso a nuestro programa, pero todos los programas están confrontando siempre con la audiencia, y estos de servicio público, más, porque están respondiendo a una necesidad", ha explicado Valiente en declaraciones a Europa Press.
Para el subdirector de este programa, la "clave" dentro de una sociedad plural es que la televisión esté al servicio de todos y responda a la demanda de la audiencia. En este sentido, el respaldo de este pasado domingo responde a una movilización que tuvo lugar durante los días previos para defender la emisión de la Misa en La 2 que, según precisa Valiente "lleva años en TVE y se ha seguido manteniendo con gobiernos de todo signo".
Valiente ha valorado la iniciativa de animar a ver la Misa de este pasado domingo 12 de marzo a través de plataformas como Change.org o de cadenas de 'whatsapp' como una idea "interesante" para recoger el apoyo de aquellos que quieren que siga existiendo este espacio y "hacer valer" sus derechos.
"Creo que también es interesante que los católicos como grupo hagamos valer un poco nuestros derechos y nuestra presencia dentro de la televisión pública que, precisamente por ser de todos, tiene también cabida un programa religioso católico como otros que existen de otras confesiones", ha matizado.
En cualquier caso, considera "legítimo" que en una sociedad democrática, un partido como Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea haya presentado una iniciativa para suprimir el programa pero insiste en que también hay que tener en cuenta "el derecho de los ciudadanos católicos, que pagan sus impuestos, a tener programas que recojan sus creencias".