El terremoto de Albacete, más intenso que el de Lorca pero por debajo de los registrados en España en la última década

Actualizado: lunes, 23 febrero 2015 19:16

El terremoto más grande de la Historia de la Península Ibérica se produjo en 1755, fue de 9 grados y conformó la actual costa de Huelva

MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El terremoto de 5.2 grados de magnitud registrado en la localidad de Ossa de Montiel, en Albacete, es el más intenso desde el año 2012, cuando el 30 de julio cinco localidades gallegas sintieron un movimiento sísmico de intensidad 5,6 en la escala de Richter. No obstante, no es de los mayores registrados en la última década, conforme los datos del Instituto Geológico Nacional.

A lo largo de los últimos diez años el terremoto más lesivo ha sido el de Lorca, en Murcia, cuya sucesión de temblores, uno de 4,5 y otro de 5,1 grados registrados el 11 de mayo de 2011, dejó al menos ocho víctimas mortales.

Fue la sucesión de seísmos más grave que había sufrido España en cincuenta años, ya que si bien el 17 de diciembre de 2009 se había registrado un terremoto de 6,3 grados en la costa occidental de Andalucía, en aquella ocasión no hubo que lamentar daños personales ni materiales.

La misma intensidad, 6.3 grados, tuvieron los terremotos registrados el 17 de diciembre de 2009 en Isla Cristina (Huelva) dejando daños leves y el 11 de abril de 2010 en Albuñelas (Granada), en el que no hubo desperfectos materiales.

El 21 de mayo de 2003 el Instituto Geológico Nacional registró también movimientos sísmicos consecuencia de un terremoto magnitud 6.6 que tuvo lugar en Argelia, donde los fallecidos superaron las 2.000 personas. En España se notó en toda la costa Mediterránea y en Baleares tuvo lugar un pequeño tsunami, aunque no dejó ni víctimas ni daños.

También tuvieron más de 6 grados de intensidad los regitrados el 12 de febrero de 2007 a 160 kilómetros del Cabo de San Vicente (6.1) que se notaron en la Península y el 12 agosto (6,1) con epicentro en la localidad de Pedro Muñoz en Ciudad Real. Ninguno de ellos generó daños de gravedad.

En 2003 mismo año, el 27 de diciembre, la isla de El Hierro registró un terremoto de magnitud 5.1 en la escala de Richter, concretamente al oeste del municipio de Frontera y a una profundidad de 15 kilómetros que se sintió en buena parte de los municipios de las cuatro Islas Canarias.

Menor intensidad registró el 1 de abril de 2010 el seísmo que afectó a la localidad granadina de Dúrcal, de 4,7 grados, que se sintió en diferentes puntos de la costa granadina, aunque tampoco causó víctimas ni daños materiales en los municipios afectados.

UN HISTÓRICO

La actividad sismológica de la Península Ibérica es constante, aunque a lo largo de la Historia sólo ha dejado un puñado de terremotos de magnitud considerable, el mayor de ellos en 1755, cuando un seísmo cuyo epicentro tuvo lugar en el océano Atlántico destrozando la ciudad de Lisboa y afectando a varias ciudades españolas, como Cádiz, donde unas 1.300 personas fallecieron por una gran ola en la zona del Golfo.

Aquel temblor, de intensidad 9 en la escala Richter, configuró la actual costa onubense y dio origen a la fundación de la ciudad de Isla Cristina. Es el terremoto de mayor intensidad que consta en la historia de la Península ibérica.

En orden de magnitud, hay que avanzar hasta 1969 para encontrar el siguiente terremoto más importante. Ocurrió un 28 de febrero y tuvo su epicentro a unos 200 kilómetros del Cabo de San Vicente, con una magnitud de 7.8 grados que dejó temblores por encima de 5 grados en distintas provincias españolas. Sacudió Andalucía Oriental y el Sur de Portugal, aunque tuvo efectos hasta en Galicia, y se convirtió en el mayor seísmo del siglo XX en la Península. Provocó la muerte de al menos cuatro personas en Huelva.

De hecho, desde el año 881 y con la excepción del de 1755, no consta ningún terremoto con magnitud superior a los 7 grados. A lo largo del siglo pasado se registraron otros dos, el mayor de los cuales se produjo el 22 de mayo de 1997 en Galicia, donde la tierra tembló más de 150 veces. El epicentro estuvo entre las localidades de Sarria, Becerreá y Triacastela, en Lugo, aunque se sintió en el resto de la comunidad, así como en otras regiones de Asturias, Castilla y León y Extremadura.

El siguiente más sonado fue dos años después, el 2 de febrero de 1999, cuando un terremoto de 5.2 grados tuvo lugar tras un primer sismo de 3.6 grados, la Puebla de Mula, en Murcia, registró una sacudida de 5.2 grados consecuencia, según los geólogos, del movimiento de un tramo de la Falla de Crevillente.

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