Un testigo dice que vio a Tony King la noche del crimen en el lugar en el que desapareció Rocío Wanninkhof

Actualizado: viernes, 24 noviembre 2006 22:27

MÁLAGA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

Uno de los testigos que declaró la tarde de hoy en el juicio con jurado que se sigue contra Tony King por el asesinato de Rocío Wanninkhof en la Audiencia de Málaga manifestó que vio al acusado en el lugar en el que desapareció la joven de Mijas (Málaga). "No tengo ninguna duda de que fue Tony King la persona que vi en el lugar que desapareció Rocío esa misma noche", aseveró.

En su primera declaración durante la investigación, el testigo afirmó que la noche en que desapareció Rocío, cuando él recogía a un cliente de La Cala de Mijas, "vio a un hombre con rasgos orientales y ojos azules en el lugar de los hechos sobre las 21.30 horas".

Explicó que una vez conoció la muerte de la joven de Coín (Málaga) Sonia Carabantes y vio imágenes de King, detenido por esos hechos, "identifiqué a esta persona perfectamente como la que estaba fumando un cigarrillo fuera de un coche en el lugar donde desapareció Rocío Wanninkhof".

El testigo subrayó que en aquel lugar "había dos coches todo terreno, uno blanco y otro oscuro", a lo que añadió que "vi sin duda alguna a Tony King fuera de uno de ellos apoyado en una farola, mientras que el otro vehículo permanecía con las luces y el motor apagados".

Por otro lado, los demás testigos que declararon hoy coincidieron en que la joven de Mijas si hubiera sido agredida se hubiera defendido porque era una persona "fuerte" y "no tenía problemas con nadie". Además, si hubiera sido atacada, "ella correría", como explicó una de sus amigas íntimas, cuya manifestación ratificaron los demás testigos que conocían a la joven. Asimismo, aclaró que "Rocío no solía llevar pañuelos de papel habitualmente", aspecto que también coincidía con la declaración de su otra amiga.

En relación a las jornadas de búsqueda, tras la desaparición, tanto la acusación como la defensa interrogaron sobre cómo se llevaban a cabo. En este sentido, los diferentes testigos que participaron explicaron que estas batidas se realizaban en grupos, organizados por la Guardia Civil y que utilizaban pegatinas para identificarse.

El párroco de la Cala de Mijas, Ramón Tejero, que inició las labores de búsqueda de la joven, dijo que en los rastreos solían participar entre "800 y 1.000 personas, ya que se entregó a la causa toda la zona". Además, indicó que las pegatinas que se les entregaba a los colaboradores "tenían un número identificativo".

Por otro lado, la acusación particular pidió al inicio de la sesión que declarase como testigo Robert Graham, que actualmente se encuentra en busca y captura, según puntualizó el fiscal. Asimismo, el abogado de la familia solicitó que se incluyera el testimonio de Graham que realizó en la primera declaración, además de la transcripción de la hipnosis, sobre lo que el presidente del Tribunal del Jurado decidió incorporar dicho testimonio pero no la regresión hipnótica.