MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El caso de Teresa Romero, primera contagiada en Europa por el brote de virus ébola, ha desatado la polémica en España en torno a los protocolos sanitarios. La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha llegado a declarar que se baraja adaptar dichos protocolos a las nuevas necesidades, y analizará en la tarde de este viernes con las Comunidades Autónomas los posibles cambios.
Actualmente está en vigor un documento emitido por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, dependiente del Ministerio de Sanidad, titulado 'Procedimiento de actuación frente a casos sospechosos de enfermedad por virus ébola (EVE) en relación con el brote de Guinea Conakry'.
Este documento, que explica medidas de prevención y protección contra el ébola, tiene fecha de 16 de abril de 2014 y fue redactado a raíz de la notificación (de 22 de marzo de 2014) a la OMS, por parte del Ministerio de Sanidad de Guinea, del brote que ha originado esta epidemia. En la actualidad son 14 los pacientes ingresados en el hospital Carlos III de Madrid por la crisis del ébola, aunque no hay ningún caso confirmado aparte de Teresa Romero.
CASOS EN INVESTIGACIÓN O CONFIRMADOS
Las medidas ante un caso en investigación o confirmado son:
-Comunicación urgente a todas las personas y servicios que vayan a estar implicadas en el manejo del paciente o de sus muestras.
-Aislamiento estricto del paciente.
-Los casos que presenten síntomas respiratorios deben usar mascarilla desde su identificación, durante el transporte y la hospitalización.
-Trasladar al paciente a una Unidad de Enfermedades Infecciosas de alta seguridad con instalaciones apropiadas.
-Transporte del paciente en una ambulancia especialmente preparada, con la cabina del conductor físicamente separada.
-El personal que intervenga en el transporte debe ser previamente informado y contar con el equipo de protección adecuado. Una vez finalizado el transporte se procederá a la desinfección y gestión de los residuos producidos.
-Ingreso en habitación individual con medidas de aislamiento estricto con acceso restringido al personal esencial. Se debe establecer un registro de las personas que entran en la habitación.
-Utilización del instrumental médico de uso exclusivo o si es reutilizable aplicar las técnicas de esterelización adecuadas.
-Los equipos, instrumentos, vajilla, etcétera, utilizados por el paciente se desinfectarán inmediatamente después de su uso o se desecharán, gestionándose adecuadamente los residuos.
-Evitar cualquier procedimiento que pueda producir aerosoles. La ropa de vestir y de cama del enfermo no debe ser manipulada ni aireada para evitar la emisión de aerosoles.
PERSONAS EN CONTACTO CON CASOS CONFIRMADOS
Las medidas de protección para personas en contacto con casos en investigación o confirmados son:
-Adherencia estricta a las prácticas universales de control de infección.
-Asegurar que todas las personas que van a estar en contacto con el paciente, o con sus fluidos o secreciones, utilicen el equipo de protección individual (EPI) de barrera y respiratoria.
-Estricta higiene de manos antes y depsués del contacto con el paciente.
-Cualquier procedimiento que pueda conllevar contacto con sangre u otros fluidos, secreciones o excreciones del paciente, o producción de aerosoles, debe realizarse bajo estrictas condiciones de protección.
-Precauciones durante la obtención de muestras clínicas. Las muestras extraídas deben introducirse en bolsas de plástico selladas, correctamente etiquetadas, en un contenedor a prueba de fugas. Deben enviarse directamente a la zona de manipulación de muestras de laboratorio.
-Informar al personal del laboratorio de la naturaleza de las muestras antes de ser enviadas. Las muestras deben ser custodiadas. Las pruebas de laboratorio deben ser las mínimas imprescindibles.
-Procesar las muestras en una cabina de seguridad biológica.
-Manejo de las muestras por el personal estrictamente necesario.
CONTACTOS DE ALTO RIESGO O DE BAJO RIESGO
Los contactos se dividen, según el procedimiento de Sanidad, en dos grupos:
1) El contacto estrecho (o de alto riesgo) es aquel que ha tenido contacto físico directo con un paciente sintomático o con su sangre, orina o secreciones, o con sus ropas, ropa de cama, o fómites (objetos carentes de vida o sustancia capaces de transportar organismos infecciosos) contaminados con sangre, orina o fluidos del paciente; o aquel que ha atendido al paciente o manejado sus muestras sin las medidas de protección correctamente utilizadas; o aquel que ha tenido contacto con el cadáver de una persona fallecida por ébola o con un animal infectado, su sangre, fluidos corporales o su cadáver.
La actuación para contactos estrechos consiste en:
-La vigilancia supervisada durante los 21 días posteriores a la última fecha de exposición posible a la infección.
-Registrar dos veces al día la temperatura e investigar la presencia de cualquier síntoma sospechoso, contactando diariamente para detectar precozmente la presencia de signos o síntomas de enfermedad.
-No se requiere restricción de movimientos o trabajo.
-Si se presenta un aumento de temperatura por encima de 38ºC en el periodo de 21 días y/o cualquier síntoma, deberán contactar de forma urgente con la persona/institución responsable de su seguimiento. Estos serán considerados y tratados como casos de investigación hasta que se disponga de los resultados de laboratorio.
2) El segundo grupo el de contacto casual (o de bajo riesgo): coincidencia en un mismo espacio con un paciente sintomático, pero sin contacto físico directo con él ni con sus fluidos corporales. En este caso:
-No se requiere seguimiento activo, porque el riesgo de infección es mínimo.
-En determinadas situaciones, tras una valoración del riesgo desde Salud Pública, se indicará a estos contactos una vigilancia pasiva durante los 21 días, indicando que se tomen la temperatura diariamente. Ante la presencia de fiebre o cualquier síntoma deberán contactar con la persona o institución que se les indique.
RECOMEDACIONES AL ALTA Y MANEJO POST-MORTEM
-A todos los casos se les recomienda evitar relaciones sexuales durante los 3 meses posteriores a la enfermedad clínica.
-Si se sospecha enfermedad por ébola en un fallecido, no se debe realizar autopsia, dada la elevada carga viral de los fluidos corporales.
-El contacto con cadáveres debe limitarse a personal entrenado. No se deben realizar procedimientos de preparación del cuerpo del difunto; el féretro debe permanecer sellado, ser trasladado y, finalmente, incinerado.