BRUSELAS 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal de Cuentas Europeo ha avisado este martes de que la Unión Europea está lejos de cumplir su objetivo de reducir a la mitad las muertes en accidentes de tráfico para 2030, asegurando que se necesitan más esfuerzos por parte de la Comisión Europea para seguir el rendimiento de los Estados miembros así como centrarse más en las causas de los siniestros.
En 2018 el bloque comunitario fijó objetivos ambiciosos en materia de seguridad vial, dedicando fondos de cohesión y transporte a la estrategia para reducir a la mitad el número de fallecidos y heridos graves en accidentes de tráfico para 2030, con la meta de acercarse al máximo a cero muertos en 2050.
En su informe tras estudiar la situación en España, Lituania, Eslovaquia y Rumanía, los auditores europeos señalan que a día de hoy se ha reducido el número de muertos en carretera y se mantiene una tendencia a la baja, pero en términos totales en la UE murieron 20.600 personas en accidentes de tráfico en 2022 y la reducción se ha estancado los últimos años.
El Tribunal de Cuentas Europeo ha constatado las divergencias entre Estados miembros en sus estrategias nacionales de seguridad vial, ya que no hay una estructura o un nivel de detalle comunes, lo que hace difícil establecer comparaciones entre los 27 y evaluar la idoneidad de los planes para alcanzar los objetivos de la UE.
En este sentido, aunque las muertes en el asfalto si siguen criterios que permiten una comparación entre Estados miembros, siguen existiendo problemas con los datos sobre lesiones, en los que país de la UE adopta su propio conjunto de criterios nacionales para determinar la gravedad.
LEJOS DE LOGRAR EL OBJETIVO Entre 2010 y 2020, el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico de la UE disminuyó un 36 %, según los datos recogidos por los auditores europeos, que pronostican que al ritmo actual "es poco probable que la UE y los Estados miembros cumplan el objetivo intermedio de 2030", lo que desbarata cualquier opción de reducir al máximo las muertes en 2050.
Siguiendo la tendencia actual, la UE se quedará a la mitad de la meta establecida y recortará un 25% y no un 50% las muertes en siniestros de tráfico en 2030. Por todo ello, los auditores europeos piden mejorar la información sobre los heridos graves y fijar objetivos de rendimiento.
También sugieren que las estrategias se centren más en las causas de los accidentes y Bruselas emita orientaciones adicionales que cubran todos los ámbitos de riesgo y se fomente desde el Ejecutivo europeo una evaluación más clara de los proyectos cofinanciados por la UE con objetivos de seguridad vial.