UNESCO aconseja estabilidad para los directores de colegios en España: "Un regreso a la docencia puede ser indeseable"

   Avisa de que los niños fuera de la escuela sólo se han reducido un 1% desde 2015: 251 millones no van al colegio

   MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha avisado de que la incertidumbre con el empleo "puede ser una fuente significativa de estrés para los directores de colegios, mientras que un regreso a la docencia puede ser indeseable".

    Así lo refleja el Informe GEM de la UNESCO 'Educación y Liderazgo' presentado este jueves en un evento en Fortaleza (Brasil), al que han asistido 40 ministros de Educación de todo el mundo. El documento explora el papel clave del liderazgo en impulsar el cambio educativo.

    El organismo señala que el tipo de contrato influye "significativamente" en las experiencias de los directores escolares, destacando que en el 39% de los países los directores de los colegios públicos tienen contratos permanentes, mientras que en España tienen "un mandato de cuatro o cinco años, tras el cual pueden volver a sus posiciones anteriores".

    Además, recalca que en España la formación docente "tiende a priorizar las habilidades técnicas sobre el desarrollo del liderazgo y a menudo pasa por alto los roles de liderazgo de los docentes". En este sentido, detalla que, desde 2018, la Universidad de Granada ha liderado un proyecto para formar a futuros docentes en liderazgo, "aumentando sus capacidades, lo que ha ayudado a alinear su educación con los conceptos de liderazgo escolar".

   La organización también subraya que en España los directores de la escuela concertada son nombrados por el propietario de entre el personal docente con al menos un año de antigüedad en la misma escuela o tres años en otra escuela del mismo propietario, "basándose en una revisión y una opinión mayoritaria favorable del Consejo Escolar".

   El progreso global en la reducción de niños fuera de la escuela ha disminuido solo un 1% desde 2015, dejando a 251 millones de niños atrás, de los cuales 71 millones no están en la escuela Primaria, 57 millones en Secundaria inferior y 120 millones en Secundaria superior.

EL 33% DE LOS NIÑOS DE PAÍSES MÁS POBRES ESTÁN FUERA DE LA ESCUELA

    De los 251 millones que están fuera de la escuela, 122 millones son niñas y 129 millones son niños, con las mayores desigualdades evidentes en los países más pobres. Mientras que solo el 3% de los niños en los países más ricos están fuera de la escuela, esa cifra salta al 33% en las naciones más pobres.

   Las tasas de progreso global en la reducción de niños fuera de la escuela cayeron a solo el 1% desde que se estableció el cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible sobre educación en 2015. Aunque 110 millones de niños más están matriculados en la escuela, solo ha habido un 1% de mejora en las tasas de niños fuera de la escuela. Si se hubiera mantenido el mismo ritmo de progreso de 2010 a 2015 hasta hoy, habría 27 millones más de niños en la escuela.

   La investigación destaca que por cada 100 dólares gastados por niño en los países de altos ingresos, menos de 1 dólar llega a los niños en los países de bajos ingresos, lo que agrava aún más las desigualdades (EFW 2024). Los países de bajos ingresos enfrentan presiones abrumadoras de deuda, con seis de cada diez naciones en riesgo de sufrir crisis de deuda. En África, los países gastaron casi tanto en el servicio de la deuda en 2022 como en la educación.

   El informe subraya el papel fundamental del liderazgo en abordar la crisis educativa. "Los líderes fuertes y empoderados son esenciales para transformar los resultados educativos, pero solo la mitad de los directores de escuelas en el mundo reciben capacitación en áreas clave como la enseñanza, la colaboración y el desarrollo del personal", concluye.

    En este sentido, subraya que el liderazgo representa más de una cuarta parte de la variación en el rendimiento escolar, lo que enfatiza la urgente necesidad de invertir en líderes a todos los niveles, desde los ministerios hasta las escuelas.

   Asimismo, revela que más de la mitad de los ministros de Educación están fuera del cargo en los dos años de haber sido nombrados, y el 29% de los países todavía toman decisiones sobre contratación y despido de maestros basadas en posturas políticas, incluidos Indonesia, Brasil y Rusia. "Los estrechos vínculos políticos pueden ser perjudiciales para los resultados educativos, con consideraciones a corto plazo que prevalecen sobre los objetivos transformadores en la educación", apunta.

   En este contexto, apunta que España ha tenido cinco ministros de Educación entre 2010 y 2024: Tres hombres y dos mujeres. La duración de los ministros de Educación en España es más larga que la media global y, en términos de cualificaciones, tres ministros tenían un título universitario, uno un máster y uno un doctorado.

   A nivel global, el análisis promedio de una base de datos de 1.412 ministros de Educación de 211 sistemas educativos desde 2010, muestra que el ministro promedio tiene 53 años, está altamente educado (el 74% tiene un posgrado) y es masculino (el 73%). Aproximadamente el 23% tiene experiencia previa en la enseñanza en educación Primaria y Secundaria.

"LAS BUENAS ESCUELAS REQUIEREN BUENOS LÍDERES"

   "Las buenas escuelas requieren buenos líderes escolares capaces de revitalizar el aprendizaje. Estos líderes, que son los segundos en influencia después de los maestros en los resultados de los estudiantes, necesitan apoyo mediante formación y recursos. No estamos empoderando a nuestros líderes para llevar la educación a donde debe estar. En cuatro de cada diez países, ni siquiera se otorga a los líderes universitarios la capacidad de tomar decisiones académicas y organizativas por ley", manifiesta el director del informe, Manos Antoninis.

   La UNESCO advierte de que, aunque el número de jóvenes que completan la educación Secundaria ha mejorado en 40 millones desde 2015, 650 millones todavía dejan la escuela sin un certificado de secundaria.

   También avisa de que el gasto en educación por niño se ha mantenido prácticamente sin cambios desde 2010 y de que existe una diferencia de 155 veces en el gasto por niño entre países de ingresos altos y bajos (100 dólares en países de ingresos altos frente a menos de 1 dólar en países de bajos ingresos).

   El estudio señala que seis de cada diez países de bajos ingresos enfrentan dificultades por el servicio de la deuda. En África, los países gastaron casi tanto en servicio de la deuda en 2022 como en educación.

   La proporción de asistencia oficial al desarrollo destinada a la educación disminuyó del 9.3% al 7.6% entre 2019 y 2022. La UNESCO estima una brecha de inversión de casi 100 mil millones de dólares anuales en los países en desarrollo.

   Los directores de colegios en países de ingresos bajos y medios pasan el 68% de su tiempo en tareas administrativas; y un tercio de los directores de escuelas públicas en los países más ricos señalan no tener tiempo suficiente para centrarse en la enseñanza y el aprendizaje.

   La investigación critica que hay "demasiada influencia política", ya que el 29% de los países todavía basan sus decisiones de contratación y despido de docentes en consideraciones políticas, lo que añade inestabilidad a los sistemas educativos.