ROMA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano ha aclarado que es "incompatible" ser católico y pertenecer a la masonería. Así lo indica en una respuesta a la petición del obispo de Dumanguete (Filipinas), Julito Cortés.
En el texto, fechado el 13 de noviembre de 2023, y firmado por el prefecto del Dicasterio, Víctor Fernández, con la aprobación del Papa Francisco, se da respuesta a una "preocupación" del obispo filipino que, "debido al continuo aumento de fieles de la masonería, pidió sugerencias para afrontar adecuadamente esta realidad desde el punto de vista pastoral, teniendo en cuenta también las implicaciones doctrinales", según informa el portal oficial del Vaticano 'Vatican News'.
Para responder a la pregunta, el Dicasterio ha decidido involucrar también a la Conferencia Episcopal de Filipinas, "notificando que sería necesario implementar una estrategia coordinada entre cada obispo que incluya dos enfoques".
En cuanto al primer enfoque, el nivel doctrinal, el Dicasterio reitera que "la pertenencia activa de un fiel a la masonería está prohibida, debido a la irreconciliabilidad entre la doctrina católica y la masonería" y cita la Declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe de 1983, y las mismas Directrices publicadas por la Conferencia Episcopal en 2003.
Por tanto, aclara la nota, "quienes formal y conscientemente sean miembros de logias masónicas y hayan abrazado los principios masónicos, quedan comprendidos en las disposiciones presentes en la citada Declaración". Además, añade que estas medidas se aplican también a cualquier eclesiástico registrado en la masonería.
El segundo enfoque se refiere al nivel pastoral y, en este sentido, el Dicasterio propone a los obispos filipinos "realizar una catequesis popular en todas las parroquias, sobre las razones de la incompatibilidad entre la fe católica y la masonería". Finalmente, se invita a los prelados a evaluar la oportunidad de pronunciarse públicamente sobre este tema.
Según informa Vatican News, la Declaración de noviembre de 1983 fue publicada en vísperas de la entrada en vigor del nuevo Código de Derecho Canónico, que reemplazó al de 1917 y, entre las novedades, se constató --algunos con satisfacción, otros con preocupación-- la ausencia de la condena explícita de la masonería y de la excomunión de sus afiliados, que en cambio estaba presente en el texto antiguo.
La Declaración, firmada por el entonces cardenal Joseph Ratzinger y por el secretario de la Congregación Jérme Hamer, aprobada por Juan Pablo II, reitera que los católicos inscritos en logias masónicas se encuentran "en estado de pecado grave".