ROMA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Pontificio Consejo para la Familia, el cardenal Ennio Antonelli, ha afirmado que "en los procedimientos de adopción "en línea general" la prioridad debe ser "el bien del niño, que exige un padre y una madre".
El presidente del dicasterio vaticano ha respondido así a la petición del Tribunal de Casación italiano de que el Parlamento promueva una ley para permitir las adopciones de menores por parte de personas solteras. Según la ley italiana, tan sólo pueden adoptar de forma legítima los cónyuges unidos en matrimonio.
La Casación se ha pronunciado de esta manera después de que una mujer, proveniente de Génova, pidiera al Tribunal que legitimase plenamente la adopción de una niña bielorusa, con la cual ha vivido dos años en la Federación Rusa y después en Estados Unidos, donde la adopción ha sido declarada plenamente eficaz por el Tribunal de Columbia.
A pesar de que la sentencia del Tribunal de Columbia fue aprobada por el Tribunal de Apelación de Génova en 2009, la madre adoptiva mantiene algunas limitaciones de actuación en Italia, como la necesidad del consentimiento de un tutor legal para determinados actos que afectan a la menor y la imposibilidad de recibir la herencia de los familiares colaterales (hermanos o hermanas) de la madre.