PALMA DE MALLORCA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, remarcó este sábado la necesidad de que los consulados europeos realicen una "acción conjunta" que consiga "acelerar" las adopciones de los niños haitianos que ya se encontrasen en marcha antes del terremoto del pasado 12 de enero.
Minutos después de reunirse en la sede del Ejecutivo balear con el presidente regional, Francesc Antich, la vicepresidenta indicó que, en el marco de la presidencia española de la UE, se promoverá una actuación de protección de estos menores, en cooperación con Unicef y Cruz Roja Internacional, debido a la necesidad de "evitar abusos" frente a estos niños que se encuentran en una "situación especial de vulnerabilidad".
De hecho, según informó ayer el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, propondrá esta medida el próximo lunes en Bruselas a sus socios europeos.
España, que ejerce este semestre la presidencia de turno del Consejo de la UE, ha iniciado gestiones con las autoridades haitianas para acelerar el traslado de unos pocos niños haitianos inmersos en procesos de adopción por parte de varias familias catalanas y murcianas que ya habían obtenido su tutela y desearía que el resto de Estados miembros hicieran lo mismo.
Moratinos presidirá el lunes el Consejo de Asuntos Generales de la UE y después participará en el Consejo de Asuntos Exteriores, que preside la Alta Representante para la Política Exterior, Catherine Ashton.
De la Vega subrayó no obstante que la ley española "prohíbe de manera expresa la adopción o acogida de menores procedentes de países en guerra o que hayan sufrido una catástrofe natural", en línea con la posición de numerosas organizaciones internacionales y no gubernamentales, ya que supone una "garantía" de que los niños no serán separados de manera involuntaria de sus padres.
De ahí que las adopciones que se quieren acelerar sean aquellas que ya habían prácticamente agotado todos los trámites, con la concesión de la tutela, que no elimina los lazos del menor con sus familiares. Así, los menores que finalmente lleguen a España lo harán con un visado de extranjero.